Dos jugadores que marcarán los éxitos de la temporada del Manchester City, Kevin de Bruyne y Erling Haaland, castigaron con dos asistencias y un gol, respectivamente, a un Wolverhampton Wanderers al que de poco le sirvió la valentía en un partido que ya perdía a los 54 segundos y que disputó en inferioridad numérica una hora por la expulsión de Nathan Collins, reseñó EFE.