Salvado por Thibaut Courtois y su recital de paradas ante un Sevilla carente de pegada. Incapaz de dominar a un rival hasta en superioridad numérica, por la expulsión de Marcao, el momento deseado por Kylian Mbappé al igualar el récord goleador de Cristiano Ronaldo en un año natural quedó ensombrecido por un triunfo 2-0 repleto de apatía que la afición del Real Madrid, presente en el estadio Santiago Bernabéu, castigó con silbidos, algo poco típico para el club más laureado de la Liga EA Sports de fútbol español.














