Las protestas sociales tienen un impacto indudable en la economía de los países afectados y en el caso de Latinoamérica se suman a un crecimiento muy lento que impide reducir las tasas de pobreza rampante, dijo en una entrevista con EFE el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el organismo económico de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la región, José Salazar-Xirinachs.