Un millón y medio de filipinos con los pies descalzos y devoción infinita han acompañado en Manila al Nazareno Negro, el Cristo de las clases humildes, en una procesión que cada año genera avalanchas humanas con cientos de desmayos y heridos. "Devotos de nuestro señor" o "Hijos del Nazareno" son algunos de los mensajes en […]














