La muerte de un policía y dos sospechosos en un tiroteo se sumó hoy a las más de 800 víctimas de enfrentamientos en Río de Janeiro hasta septiembre, lo que supone una media de 90 casos al mes y se acerca a los niveles de violencia previos al proceso de pacificación de las favelas.
Un policía militar y dos presuntos delincuentes murieron hoy en un tiroteo en la favela Proença Rosa, en la zona norte de Río, donde hace días se libra un enfrentamiento entre facciones rivales por el control de la comunidad.
La muerte de este policía eleva a 116 el número de agentes fallecidos en condiciones violentas desde enero en Río de Janeiro, donde en los primeros nueve meses del año se registraron más de 800 víctimas en enfrentamientos.
La cifra se acerca a los mil muertos en tiroteos al año que se contabilizaban en el estado hace una década, antes de la pacificación de las favelas, un proceso que no ha logrado los resultados deseados y que ahora está en cuestión.
Según estimaciones oficiales, las cifras de violencia comenzaron a caer poco después de la inauguración de la primera Unidad de Policía Pacificadora (UPP), en 2010, en la comunidad de Doña Marta, en el barrio carioca de Botafogo.
Sin embargo, las cifras comenzaron a remontar el pasado año, cuando Río de Janeiro acogió los Juegos Olímpicos y continuaron creciendo en lo que va de 2017.
La escalada de violencia en Río obligó al estado a pedir ayuda al Gobierno de Michel Temer, que envió cerca de 10.000 soldados que permanecerán en el estado hasta finales de 2018, tras las elecciones presidenciales.
Río de Janeiro / EFE