Ropa, juguetes, artefactos eléctricos y otros accesorios usados son vendidos en un creciente número de negocios que se han ido instalando en el estado Anzoátegui. Algunos han surgido como alternativa para deshacerse de lo que ya no usan y otros como rebusque para poder adquirir artículos nuevos.
Este último recurso fue el que motivó a Irian Méndez a sacar varias cosas de su armario para comercializarlas. Ella no depende de un salario mínimo y decidió dedicarse a la venta para poder subsistir.
“Como sé que viene diciembre y la gente empieza a buscar estrenos decidí vender varias de mis cosas para generar mayor cantidad de dinero”, indicó Méndez.
Una opción
La práctica de expender productos de segunda mano se ha hecho cada vez mayor en las calles y ha sido una buena opción para las personas que buscan precios accesibles. María Jaimes, habitante de Barcelona, recurrió a estas “chiveras” para incluir algunos elementos a su vestimenta.
“Me gusta ir a estos negocios porque se consiguen cosas baratas, mucho más que en cualquier tienda en el centro”, señaló Jaimes. En dos pantalones, una camisa y un par de sandalias gastó 225 mil bolívares.
Puerto La Cruz / Milena Pérez
