Dos años llevan los vecinos de calle Colombia y en especial los que viven entre las esquinas de Cantaura, Güiria y San Félix, en pleno centro de Carúpano, en el municipio Bermúdez de Sucre, a la espera de una reparación de un colector caído, cuyo colapso provoca que ni siquiera en los edificios cercanos puedan usar las instalaciones sanitarias.
Manuel Halabí, propietario de la panadería Mi Parada, en las inmediaciones del liceo Simón Rodríguez, explicó que el problema comenzó hace unos dos años y enseguida debieron clausurar los baños de la empresa.
Dijo que el tubo dañado está entre Güiria y Cantaura y afecta a vecinos y comercios por igual. “Llegaron el año pasado e hicieron un trabajo “chimbo”, metieron una tubería de cuatro pulgadas, encima de la carretera, para conectar las aguas servidas a las tanquillas de lluvias”.
Rechazó la acción porque agravó la situación, con una situación que presumieron de provisional, mientras buscaban algo definitivo.
Sin embargo, dijo que en la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) lanzaron el problema a la alcaldía y este ente lo devolvieron. “Hay dos edificios aquí enfrente y ningún baño funciona”, sentenció, al explicar que hace cinco meses se terminó de tapar todo.
A las voces que reclaman solución se unió María Urbina, vecina de calle Colombia, quien se quejó de que ya no pueden usar sus pocetas. “El agua se desborda por los sanitarios dentro de las casas”.
Pidió que solucionen el problema rápido, porque está afectando a niños, adultos mayores y discapacitados con los malos olores y la insalubridad. “Sino vamos a tener que tomar otras medidas para que nos resuelvan”, dijo.
Solo acercarse a la puerta del edificio donde vive Magaly Jiménez es suficiente para saber que hay problemas con las aguas servidas.
La dama, que vive en el segundo piso, dijo que el problema es muy grave, y corren el riesgo de sufrir enfermedades por la insalubridad.
“Aquí hay niños, y en esta comunidad, al igual que en muchas otras, vivimos personas de bajos recursos, que no podemos enfermarnos. Nos salvamos del Covid y cómo nos vamos a salvar de esto”.
Reportó que ya varios vecinos han sufrido infecciones y andan con tapabocas, no por temor a la gripe, sino porque el mal olor es insoportable.
Amálida Carrera, reiteró que las aguas servidas corren libremente por la entrada del edificio donde vive, por lo que deben vivir con cloro y desinfectante para arriba y para abajo.
“Tengo que estar dos y tres veces en el día sacando eso. He ido a la alcaldía y me dicen que tengo que ir a Hidrocaribe. Y voy para allá, y me dicen que esto es para largo, porque el gobierno tiene deuda con otras reparaciones”.
La vecina señaló que la información que le dan es que reparar la aducción de aguas servidas es muy costoso. “Pensamos en cerrar calles, pero tampoco queremos llegar a eso”.
Pidieron al alcalde Julio Rodríguez que los ayude a solucionar, porque la situación se ha vuelto insostenible.
Bermúdez / Cecilia Lárez
