El sueño de toda persona es tener buena salud y una esbelta figura para presumir con sus familiares y amigos. Por ello, muchos se someten a una dieta baja en calorías para perder peso comiendo mucho menos y haciendo más actividades físicas.
La dieta baja en calorías es aquella en donde la cantidad de energía y nutrientes que aporta la alimentación está por debajo de lo que un individuo debería consumir, tras tomar en consideración sus requerimientos calóricos que posean ya sea por edad, género y condición física.
Pero, si este método para perder peso no es usado de manera correcta, este podría ocasionar daños severos al cuerpo y, de paso, originar diversos malestares y problemas físicos.
Roymar Narvaéz, nutricionista de Gold’s Gym, expresó que si no hay un control o una asesoría nutricional adecuada para la persona que realice una dieta baja en calorías, esta puede presentar diversos efectos negativos los cuáles pueden ser: debilidad, cuadros de hipoglucemia, disminución de la masa muscular y tejido adiposo.
Aseguró que si el individuo es muy restrictivo con los alimentos que consume entonces esta dieta va a generarle efectos negativos al cuerpo, por lo que ideal es que el ingiera todos los grupos en cantidades especificas y que vaya acorde al plan que le haya hecho un experto en la nutrición.
“Yo recomiendo que a la hora de realizar este tipo de método para bajar de peso es que busquen la asesoría de un profesional de la nutrición quien será el encargado de diseñar un plan de alimentación para establecer los cálculos y los requerimientos calóricos de una persona”, aseveró.
Combinación clave
Agregó que es esencial que se combinen alimentos y que no se hagan restricciones severas con determinadas comidas, en especial las que poseen carbohidratos ya que estas son principales fuentes de energías para el sistema inmunológico.
Así mismo, indicó que el consumo de frutas y vegetales es esencial, ya que son alimentos que poseen una baja cantidad de calorías, recomendando además un consumo de proteínas ya sea de origen animal o vegetal, pero que sea acorde a las capacidades del individuo.
“En el desayuno puedes consumir alguna ración de arepa, pan integral o panquecas, la cual puedes acompañar con huevo, carne, arroz y pescado. Mientras que en el almuerzo lo ideal es combinar carbohidratos y almidones los cuales pueden ser yuca, arroz, batata, ocumo y pasta, y acompañarlo con carne, pollo, pescado o huevo”, enfatizó.
Hidratación infaltable
Por último, destacó que la hidratación es uno de los pilares fundamentales para sacudir el hambre, afirmando que por lo mínimo se debe tomar al menos 8 vasos de agua al día. “Hay que ejercitarse también, ya que esto da buenos resultados en la pérdida de peso y mejora anímicamente la salud del individuo”.
Caracas / Dayana Martínez / Comstat Rowland / AP
