El bachiller José Gregorio Ávila Fontalvo, de 28 años de edad, murió desangrado este viernes al recibir un tiro en la pantorrilla derecha y otro en el muslo izquierdo, en la calle Principal de Vidoño, en la vía de Provisor, en límites de los municipios Bolívar y Sotillo.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se presentaron en el lugar. Llevaron los restos del infortunado al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Detectives abrieron una averiguación para precisar las circunstancias en que ocurrió el deceso de José Ávila.
Despertar aciago
Al ser consultada por los periodistas, la madre procesadora Lucila Fontalvo relató que estaba durmiendo y a las 6:30 de la mañana de este viernes se despertó cuando alguien tocó la puerta de su casa. Abrió, y su hijo José Gregorio salió a ver qué pasaba.
"A los minutos, pasaron unos uniformados de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui) que efectuaron dos disparos".
Fontalvo expresó que a los minutos, un vecino le notificó que el mayor de sus cuatro hijos yacía en el suelo, a dos viviendas de la suya.
La señora indicó que José Gregorio era un hombre trabajador y no se metía con nadie. Sólo tuvo un bebé de ocho meses de nacido, a quien deja en orfandad.
Cuando se le hizo la pregunta "¿Usted pide justicia?", la señora Lucila se limitó a responder "todo lo dejo para con Dios".
Barcelona / Yraida Núñez