Los anzoatiguenses aún no han percibido la primera quincena con el ajuste del salario mínimo integral anunciado, el pasado 1° de mayo, por el Ejecutivo nacional, el cual quedó en Bs 10 millones (Bs 7 millones el sueldo y Bs 3 millones el bono de alimentación), cuando ya tienen que empezar a sufrir sus efectos.
Y es que al conocer la noticia del aumento de sueldo, sin pensarlo mucho, algunos transportistas de la zona sur de Barcelona elevaron arbitrariamente la tarifa a Bs 200 mil.
Al menos así lo denunciaron varios usuarios de la ruta Barcelona-La Orquídea.
"Ellos venían cobrando ilegalmente Bs 150 mil, desde hace menos de dos meses, y volvieron a subir el precio del pasaje, cuando anunciaron el incremento salarial. Hacen lo que mejor les parezca y no hay autoridad que los frene", cuestionó el ama de casa Mercedes Sarmiento.
De acuerdo con la obrera Luz Marina Vásquez, hay quienes se las ingenian para no pagar el incremento.
“Cuando no cobran el pasaje al subir a la unidad, yo trato de pagar con sencillo los Bs 150 mil, porque si le das un billete de alta denominación, ahí se aprovechan de cobrar lo que quieran”, señaló.
En la tarde
Pero según el vigilante José Castillo, no todos los transportistas tomaron la decisión autoritaria.
"Todavía hay quienes son conscientes y siguen cobrando la tarifa vieja, pero ya después de la 1:00 pm, sí exigen todos los Bs 200 mil", expresó.
De llegar a fijarse este monto en las distintas rutas, los anzoatiguenses deberán invertir, mínimo, Bs 2 millones a la semana para movilizarle a sus puestos de trabajo.
Barcelona / Elisa Gómez