Más de 700.000 inmigrantes aguardan respuesta a sus solicitudes de ciudadanía, un proceso que antes tomaba unos seis meses pero ahora se ha extendido a más de dos años en algunos casos.
Las esperas se alargaron desde que Donald Trump llegó a la presidencia, y algunos defensores de los inmigrantes se preguntan si los nuevos plazos se corresponden con la intención de impedir que opositores al presidente adquieran el derecho de votar antes de las próximas elecciones.
El número de inmigrantes que aspiran a la ciudadanía tuvo un fuerte amento en 2016, cuando Trump hizo su campaña con la promesa de reprimir la inmigración. Al principio, el gobierno federal se mantuvo al día con las solicitudes, pero después los plazos empezaron a alargarse.
Los Ángeles / AP