Delegados del Sindicato de Trabajadores de la Salud (Sintrasalud) y del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos del Sector Salud (Sunep-SAS) se reunieron este jueves, en Barcelona, para estudiar las acciones a tomar en los próximos días, tras la salida en libertad, bajo presentación, del dirigente Yovanny Yaguaracuto, quien también se encontraba presente en el encuentro.
La secretaria general de Sunep-SAS, Janet Cuiba, aseguró que a Yaguaracuto le imputaron el delito de violencia de género, al parecer, en contra de una subdirectora del Hospital Universitario Luis Razetti de Barcelona, cuyo nombre no reveló.
"En ese punto, vamos a fijar posición de manera formal ante las autoridades, ante el gobernador del estado, ante la presidenta del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz) y vamos el día lunes a consignar un documento en la Defensoría del Pueblo, donde también estamos planteando toda la situación que se está presentando y poniendo nuestras exigencias en virtud que nosotros lo que estamos observando es que esta es una nueva modalidad para evitar que los dirigentes sindicales, en este caso, los hombres puedan realizar los reclamos de los trabajadores", expresó Cuiba.
Ante esto, Cuiba manifestó que se está "desvirtuando" lo que realmente es el reclamo sindical hacia un funcionario público, en este caso femenino.
"No se puede convertir en una práctica recurrente, en satanizar a los hombres dirigentes sindicales que no le pueden hablar a una mujer, funcionaria pública, porque todo lo va a tomar como si fuera violencia de género y eso no puede ser", enfatizó.
Yaguaracuto informó que ahora debe presentarse ante los tribunales cada 30 días por cuatro meses y estar alejado, unos 100 metros, de la persona que hizo la acusación.
"Esto no quiere decir que no vamos a seguir luchando, seguiremos luchando hasta siempre, hasta que haya una verdadera democracia en donde se respete lo que se llame la libertad sindical, la autonomía sindical que está establecida en el artículo 353 y 354 de la ley del trabajo, que nos da establece la responsabilidad, como dirigente sindical, de respetar el estado de derecho, pero que también se respete el estado de derecho de nosotros como dirigentes sindicales".
Por otro lado, Yaguaracuto mencionó que la presidenta de Saludanz, Liafran Figueredo, estuvo preocupada por su situación y se quiere reunir en los próximos días con los dirigentes sindicales para buscar una solución a fin que reine la paz en los centros de salud.
Barcelona / Elisa Gómez