El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, calificó este martes como una "buena iniciativa para aproximar posiciones entre el gobierno y la oposición venezolana, en aras de unas elecciones presidenciales inclusivas, la reunión auspiciada la víspera por él mismo y los presidentes de Colombia, Argentina, Brasil y Francia, aunque no hubo muchos acuerdos".
Borrell destacó que "el problema es cómo avanzar a la vez en el levantamiento de las sanciones, progresivo, por parte de Estados Unidos y, digamos, normalizar el proceso, liberando presos políticos, haciendo que todos los líderes se puedan presentar en las elecciones. Y allí, naturalmente, no hubo muchos acuerdos", lamentó.
El Gobierno venezolano estuvo representado en ese encuentro por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, y la oposición por el jefe de la delegación Plataforma Unitaria, Gerardo Blyde.
En opinión del jefe de la diplomacia europea, la reunión celebrada al margen del primer día de la cumbre de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), "fue una buena iniciativa, fue bueno que se pusiera sobre la mesa el problema".
"Fue un intento de aproximar posiciones entre gobierno y oposición para ver de qué manera se podría hacer unas elecciones presidenciales que fueran inclusivas, democráticas, aceptables para la comunidad internacional y para los venezolanos", dijo Borrell a la prensa a su llegada a una reunión de líderes socialdemócratas europeos y latinoamericanos en Bruselas previa a la segunda jornada de la cumbre UE-Celac.
El político español opinó que "Venezuela no puede dejar pasar la oportunidad de hacer esas elecciones".No obstante, el alto representante se dijo "estar dispuesto a ayudar en lo que se pueda".
A la reunión, además de Borrell y los representantes del gobierno y la oposición venezolana, asistieron los presidentes Gustavo Petro (Colombia), Alberto Fernández (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Emmanuel Macron (Francia), así como el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
El objetivo de esta reunión era "volver a aclimatar un proceso que permita que, a través del diálogo entre las facciones diferentes de la sociedad venezolana, se pueda llegar a un acuerdo democrático", según explicó Petro a la prensa colombiana antes del encuentro.
Petro volvió a ofrecer Colombia para una nueva reunión -aún sin fecha- entre el Gobierno venezolano y la oposición.
Colombia ya fue sede de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, que tuvo lugar el 25 de abril en Bogotá, en la cual no participaron ni el Gobierno venezolano ni la oposición.
En ese encuentro, que reunió a delegados latinoamericanos, norteamericanos y europeos, así como a Borrell, se trató la necesidad de establecer un cronograma electoral para "la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores venezolanos".
También se pactó entonces que "los pasos acordados a satisfacción de las partes vayan en paralelo con el levantamiento de las distintas sanciones que pesan sobre Venezuela".
Las dos partes se encontraron formalmente por última vez en noviembre pasado en México, en el proceso de negociación que se encuentra aún encallado y que la comunidad internacional trata de desbloquear antes de las elecciones presidenciales de 2024, cuyas primarias tendrán lugar en octubre próximo.
Por su parte, el mandatario argentino, Alberto Fernández, destacó, según un comunicado facilitado durante la noche desde Buenos Aires, que es «necesario profundizar la vía del respeto a la soberanía venezolana y, a la vez, la ayuda a toda negociación posible, tratando que la convivencia democrática en Venezuela sea una realidad».
Fernández apuntó que el rol de la comunidad internacional "debe consistir en promover y apoyar la reanudación del diálogo entre oposición y gobierno y afirmó que no existe otra vía que permita resolver la profunda crisis que ha llevado a millones de venezolanos a abandonar su país".
Bruselas / EFE