El productor agropecuario y trabajador de la Alcaldía de Píritu, Pablo Celestino Amundaray Quiaro, de 39 años, fue asesinado con un punzón durante una matiné, a las 3:00 am de este domingo, que se realizaba en una cancha deportiva en Pozo Hondo del municipio Píritu.
El homicidio acabó con la fiesta que habían hecho unos estudiantes a fin de recabar fondos para la graduación de bachilleres de la Unidad Educativa Pozo Hondo.
Amundaray estaba junto con sus siete hijas, incluida la de 17 años que formará parte de la nueva promoción, cuando fue agredido, supuestamente, por tres miembros de una familia.
Parientes trasladaron a Amundaray al hospital Pedro Gómez Rolingson de Puerto Píritu, donde fue ingresado sin vida.
Una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llevó el cadáver a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), situado en la urbanización Tronconal III de Barcelona para que le practicaran la autopsia.
Muerte jurada
La administradora Yelitza Amundaray indicó que su hermano Pablo fue golpeado - con puños y pedradas en la cabeza- por el funcionario de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui) Yordano Martínez, de unos 38 años, su esposa Fanny Flores (30) y su sobrino de 15 años.
“Yordano agarró a Pablo para que su sobrino quinceañero lo puyara en el pecho”.
La señora expresó que su hermano no se pudo defender porque se lesionó 15 días atrás al caer de una motocicleta cuando pasó por una alcantarilla en el caserío Taquecito.
Supuestamente, seis meses atrás, el policía Martínez estuvo involucrado en un hurto cometido en la finca de Yelitza, llamada Agropecuaria La Mano de Dios, de donde se llevaron sacos de úrea y una bomba hidráulica. Por tal causa, al oficial lo detuvieron y a los ocho días lo dejaron libre.
Según indicó la administradora, Yordano, al parecer, había jurado que no iba a descansar hasta que ultimara a Pablo.
“Pusimos la denuncia ante el Cicpc, Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Fiscalía y Defensoría del Pueblo. Nadie hizo nada”.
Yelitza dijo que ignora si los tres implicados en la muerte de su pariente están presos o fugitivos.
La técnico en informática Sandra Quiaro aspira a que las autoridades apliquen todo el peso de la ley a los homicidas de su hermano Pablo.
El productor agropecuario José Pérez lamentó el deceso de su amigo Pablo Amundaray, quien “vivía para sus siete hijas”.
Pablo era el tercero los siete hijos del ama de casa Olimpia Quiaro y el agricultor Pablo Amundaray. Estaba casado con Carmen López.
Pozo Hondo/ Yraida Núñez