El Gobierno argentino dijo el jueves que restringirá la circulación de personas en el país durante horarios nocturnos, en un intento por detener el crecimiento de casos de contagio de COVID-19 en momentos en que muchas personas se encuentran en sus vacaciones de verano.
El miércoles se registraron 13.441 nuevos casos en el país, comparado con 5.200 reportados hace un mes, lo que demuestra el fuerte aumento de contagios producto de las fiestas de fin de año y de las vacaciones estivales, que llevaron a más gente a concentrarse en ciudades turísticas.
“Hubo acuerdo de parte de todos los gobernadores y gobernadoras con la necesidad de restringir circulación en horario nocturno”, dijo en una conferencia de prensa Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de la nación, aunque no dio detalles sobre los horarios ni la extensión de la restricción.
No obstante, una fuente del Gobierno nacional que pidió que no se la identifique dijo a Reuters que la prohibición de circulación regiría en principio entre las 23.00 y las 05.00 hora local (0200 GMT/0800 GMT), aunque cada provincia podría flexibilizar el horario de acuerdo a sus necesidades.
“Las medidas van a estar esta tarde, ya definidas. Se están redactando en este momento y van a estar publicadas (por decreto) en el día de mañana (viernes)”, agregó Cafiero.
Las playas en la provincia de Buenos Aires se colmaron de gente en los primeros días del año, con muchos turistas sin usar máscaras faciales y sin respetar la distancia social.
Argentina, que inició una temprana y estricta cuarentena a mediados de marzo y que luego fue flexibilizando, alcanzó el miércoles 1.676.171 de casos de coronavirus, con 43.976 muertos.
El cierre de industrias y comercios para contener la pandemia profundizaron la crisis económica de la tercera economía más grande de la región, que terminó el 2020 con un tercer año consecutivo de recesión y un aumento de la pobreza y el desempleo.
Buenos Aires / Reuters
