Río de Janeiro suspendió las nuevas vacunas contra el COVID-19 durante una semana a partir del miércoles debido a la escasez de dosis. Una de un número creciente de ciudades brasileñas que se han quedado sin suministros y están exigiendo ayuda del gobierno federal de la nación.
Los funcionarios de la ciudad dijeron que continuarán administrando segundas dosis a aquellos que ya se han inyectado una vez, pero han detenido nuevas inyecciones para los ancianos.
Agregaron que las vacunas para los nuevos receptores se agotaron en parte porque habían adelantado su calendario una semana después de recibir una gran cantidad de dosis. El alcalde de Río, Eduardo Paes, indicó el lunes que no se entregarán inyecciones adicionales antes de la próxima semana.
“Estamos listos y ya hemos vacunado a 244,852 personas”, dijo en su perfil oficial de Twitter. "Solo necesitamos que llegue la vacuna".
Río de Janeiro / AP