En su informe anual, el Programa Venezolano Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) registró que 23 personas fueron asesinadas en 2019 como consecuencias de las torturas. En ese grupo figura el capitán Rafael Acosta Arévalo, quien murió en junio del año pasado, mientras estaba en poder del Estado.
"En materia de torturas, 2019 Provea registró una cifra récord por primera vez, registramos 574 víctimas. Un 526% de aumento en comparación con el 2018", señaló Inti Rodríguez, coordinador de Provea.
La Organización No Gubernamental (ONG) señaló que entre 2013 y 2019 se documentaron1.170 muertes por tortura en Venezuela, “a pesar de que en 2013 se aprobó una ley especial para prevenir y sancionar la tortura”.
Inti Rodríguez expresó que en Venezuela, las personas detenidas “son privadas de alimentación, de medicamentos y muchas fallecieron debido a dichas causas, entre ellas tuberculosis".
El activista recordó que la Asamblea Nacional (AN) tiene el mandato de reformar la Ley Contra la Tortura.
Más pobreza
Provea señaló que Venezuela está en los peores indicadores en materia de derechos humanos desde 1989. En ese sentido, la ONG, en su informe de 2019, reportó que a la situación de pobreza y empeoramiento de las condiciones de vida se ha sumado la represión, la tortura y la persecución.
Durante la presentación del informe anual de Provea, el economista Manuel Sutherland dijo que durante el período 2013-2019 la economía perdió un 67% del Producto Interno Bruto (PIB).
Por otra parte, el criminólogo Keymer Ávila refirió que, entre 2010 y 2018, fallecieron, a manos de las fuerzas de seguridad del Estado, 23 mil 688 personas.
Provea subrayó que el país Venezuela se encuentra en un contexto de militarización de la seguridad ciudadana y gestión de manifestaciones. En ese sentido, hay una ausencia de democracia e impunidad estructural.
Caracas / Corresponsalía
