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El Tiempo Informando al Pueblo Oriental

Protestas de docentes deben evitar la intromisión del liderazgo opositor para no desvirtuarse, alertan analistas 

febrero 3, 2023
La profesora Elsa Castillo ha tomado un notable liderazgo en la protestas magisteriales / Foto: Ramón Antonio Pérez

Las protestas encabezadas por los gremios docentes para exigir incrementos salariales, aunque continúan en febrero, han generado dudas en algunos sectores sobre la posibilidad de que se mantengan en el tiempo o permanezcan desvinculadas de movimientos político-partidistas, que buscan capitalizar la movilización social.

Hasta la fecha las manifestaciones -que durante enero superaron las 580 acciones de calle según cifras del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs)-, han estado circunscritas a exigencias de derechos laborales, sin figuras particularmente visibles en términos de liderazgo, a excepción de la profesora e integrante de la Coalición Sindical Nacional, Elsa Castillo.

Distintos analistas consultados por El Tiempo, advierten que para lograr que la lucha magisterial y de los trabajadores de la administración pública sea efectiva y cumpla las metas trazadas, debe permanecer alejada de los representantes de la atomizada oposición venezolana. De lo contrario, las protestas de los profesores se desvirtuarían.

El politólogo y fundador del Movimiento por la Democracia y la Inclusión, Nicmer Evans, indica que el gremio y los sindicatos docentes, tienen sus propios liderazgos, por lo que sería un error que el sector político-partidista se inmiscuya.

“La lucha de los trabajadores tiene que ser gremial, articulada profundamente con todo el tejido de la sociedad civil. Pero no creo que requiera un liderazgo ‘artificial o impuesto’ del sector político. No necesita que este los arrope, los sustituya o los encabece”, explicó.

A juicio de Evans, en este tipo de “intromisiones” es donde radican los errores fundamentales de la movilización social y la resistencia que ha tenido lugar en los últimos años, por lo que podría perderse el sentido de la lucha de las últimas semanas.  

“Ello conduciría al deterioro de este nuevo envión de lucha social y no va a tener entonces la posibilidad de tener repercusiones políticas. Porque el sector social aspira a tener repercusiones políticas en los cambios, pero ya no solamente en el Gobierno sino también en la oposición venezolana para que los liderazgos políticos, se ‘pongan los pantalones largos’ y puedan, ejercer una orientación y conducción adecuada”, agrega Evans.

A juicio de Nicmer Evans, en las “intromisiones” del liderazgo opositor, es donde radican los errores fundamentales de movilización social y resistencia que han tenido lugar en los últimos años / Foto: Radio Fe y Alegría Noticias

El surgimiento de la protesta laboral

Desde hace varios años las causas políticas encabezadas por la dirigencia antichavista, ha ido perdiendo fuelle en el escenario de reclamos. Tras las masivas protestas antigubernamentales de 2017 que dejaron decenas de muertos y heridos, las concentraciones partidistas se retomaron a comienzos de 2019 con la aparición del interinato de Juan Guaidó, pero estas se apagaron rápidamente.

Antes del inicio de la pandemia, era la oposición la que hacía llamados a grandes movilizaciones y concentraciones,  no obstante el movimiento se “anuló”, según indican los analistas.

De acuerdo al Ovcs, en el primer trimestre de 2019 se registraron 6 mil 211 protestas, un equivalente a 69 manifestaciones diarias. La Organización No Gubernamental apuntó que en ese periodo se reportaron la mitad de las protestas acumuladas durante todo el 2018, año que, según los datos, habría alcanzado un récord de 12 mil 715 acciones. En tres meses, se documentaron alrededor de 2 mil 820 actividades en demanda de Derechos Políticos en contra del gobierno de Nicolás Maduro, un promedio de 31 protestas diarias. Mientras, 1 mil 668 estuvieron vinculadas a expresiones de disconformidad por la precariedad de los servicios públicos.

Ya para los años 2020 y 2021 -los de mayor auge del Covid- la naturaleza y volumen de asistencia a las manifestaciones cambió.  

Del total de protestas contabilizadas entre enero y abril de 2021, 75,85% -es decir, 1 mil 558- se relacionaron a Derechos Económicos, Sociales y Ambientales –principalmente vinculados al tema laboral y de servicios-, mientras 24,1 % -496 acciones-, correspondió a Derechos Civiles y Políticos, según el Ovcs. 

El 2022 encontró a un movimiento de trabajadores más organizado. De las 3 mil 892 protestas registradas en el país durante el primer semestre de ese año, 1 mil 642 (es decir, 42%), fueron acciones de calle donde se exigían Derechos Laborales. Esto evidenció un incremento en comparación con el mismo período de 2021 -las cifras de protestas laborales de los primeros seis meses de 2022 fueron 7,32% más altas que las reportadas el año anterior. 

Ya para el primer mes de 2023, el número de manifestaciones se apunta entre el más alto de los últimos años en este tipo de reclamos, frente al acelerado deterioro del poder adquisitivo del salario mínimo, que en menos de un año pasó de $30 a $5,81.

El politólogo y coordinador regional del Centro Gumilla, Piero Trepiccione, también considera que las actuales manifestaciones deben mantenerse desvinculadas del liderazgo partidista, ya que además de desvirtuarlas, perderían el sentido de “demandas por necesidad” de la población y profundizaría la desafección generalizada que tiene en la actualidad el sector político del país.

“El liderazgo político siempre tiene que estar pendiente del país, llevar el pulso del país, y obviamente, tiene que conectarse con las temáticas fundamentales que impactan a los diferentes sectores, en este caso, el magisterial. Pero una cosa es llevar el pulso de esas temáticas sociales y otra es la conducción político partidista de esas protestas. Es decir, el liderazgo partidista no puede encabezar las protestas sociales. No puede hacerse protagonista en las protestas sociales porque, por naturaleza, las desvirtúa”, reiteró el experto. 

Piero Trepiccione afirma que, si el liderazgo político-partidista encabezara las protestas, los reclamos caerían en la polarización que le interesa al Gobierno / Foto:  Noticiero Venevisión

Liderazgo y polarización

Según los analistas consultados, la falta de visibilidad de figuras dentro de las protestas hace que el Gobierno no dirija sus ataques hacia voceros específicos para desacreditarlos y deslegitimarlos y, en cambio, haya insistido en la narrativa del “bloqueo económico” por parte de EE.UU. para justificar la falta de recursos que permitan un ajuste salarial acorde con las exigencias gremiales -que muchos expertos apuntan deberían rondar los $400 y $500-.

Nicmer Evans alerta que los partidos políticos deben dejar de incidir en el control de estos dirigentes gremiales y evitar manipularlos.
“Es lo que estoy viendo que está sucediendo en este momento y que pone en riesgo la lucha de estos gremios”.

Es allí donde, a su juicio, “apuesta el Gobierno para dividir al movimiento sindical y gremial” y generar distorsiones en su lucha y, por lo tanto, lograr la disolución de la capacidad de movilización. “Debemos tener muchísimo cuidado en ese sentido”, acota Evans.

Trepiccione respalda esta posición. Agrega que, si el liderazgo político-partidista encabezara las protestas, estás caerían “en el juego de la polarización” que maneja el Gobierno.

“Entonces, lo más sabio en este caso es simple y llanamente, estar atentos conectarse, asistir alentar, efectivamente, pero no protagonizar y mucho menos, mostrar camisetas de los partidos políticos”, agrega.

Chavismo y opositores unidos

Pero existe una razón más, tal vez la más importante, para no politizar las protestas. Y es que, desde su inicio en julio y agosto del año pasado, cuando el magisterio se organizó para solicitar el pago del bono vacacional, las manifestaciones han contado con el apoyo, no sólo de sindicatos de derecha, sino también de izquierda. Los reclamos han servido para unificar las voces de corrientes distintas, incluyendo del chavismo, la oposición y sectores críticos al Gobierno.

El 30 de julio de 2022, dirigentes de la organización Espacio Sindical Unitario convocaron a un encuentro nacional de trabajadores en Caracas, con el objetivo de apoyar la solicitud de reivindicaciones de todo el territorio nacional.

Al encuentro acudieron aproximadamente 160 dirigentes sindicales de diferentes organizaciones, tendencias y movimientos como la Coalición Sindical, Unete, sectores de la CTV, ASI y Codesa, Fenasoesv, Sinatraucv; así como Ccura, Marea Socialista, LTS, Lucha de Clases, UST y Fadess, entre otros.

Este intento de integración se mantuvo con los meses, y ha sido una de las causas de que la protesta se haya sentido con mayor intensidad.

El politólogo Daniel Santolo, cree que en los últimos días ha bajado la intensidad de las protestas porque, en algunos casos, se ha tratado de manipular y de darle protagonismo “a voceros políticos con consignas políticas, y la gente está negada a eso”.

“En las últimas manifestaciones, muchos empezaron a lanzar consignas, por ejemplo, gritaban ‘Hasta que el tirano caiga’, ‘Hay que salir de Nicolás’. Entonces mucha gente rechaza eso y se aparta de la protesta porque en esa protesta también hay muchos chavistas, muchos trabajadores y dirigentes chavistas que no les gusta esa situación. El liderazgo partidista, muy por el contrario, debe fortalecer las protestas legítimas de los trabajadores, y a veces lo que hace es impedirlas o le dan el argumento al Gobierno para descalificarlas”, relata Santolo.

El analista indica que su experiencia y trayectoria, le ha dejado como aprendizaje que las acciones partidistas deben mantenerse alejadas de la lucha sindical.

“Yo fui presidente del sindicato de la Cantv Caracas por mucho tiempo. Después, empecé a militar en un partido político, la Causa R, y allí siempre practicamos que el partido no debe entrometerse en los asuntos de los gremios, ni de los sindicatos”.

Agrega que, tal como ocurrió el año pasado con las manifestaciones de los profesores por el pago del bono vacacional, las luchas deben guiarlas los legítimos representantes del movimiento sindical.

“Fueron los dirigentes profesorales, los dirigentes sindicales y gremiales quienes asumieron las manifestaciones. Porque eso es una protesta netamente reivindicativa. Y cuando los partidos políticos se meten en esas protestas reivindicativas, parece que las cosas no salen muy bien, porque se tergiversa la intención de los reclamos”.

El politólogo Daniel Santolo advierte que “muchos trabajadores y dirigentes chavistas” participan en las manifestaciones y no les gusta que se politicen las protestas convirtiéndolas en acciones contra el Gobierno / Foto: Noticiero Venevisión

Por lo pronto hay que ver la evolución de las manifestaciones, sobre todo frente a la posibilidad de que el Ejecutivo apruebe un nuevo ajuste salarial, lo cual podría calmar las aguas.

Desde ya, algunos voceros sindicales apuntan que un incremento de sueldo de $50 -cifra que se ha ventilado de manera extraoficial-, no llenaría las expectativas y mantendría a los trabajadores y sus reclamos, en las calles del país.

Caracas / Rodolfo Baptista / Rafael Arias

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