Productores agrícolas de la población de Juan Antonio, en el valle de San Bonifacio del municipio Ribero, en el estado Sucre, piden ayuda oficial, ante las constantes anegaciones que se producen en zonas cultivables, con la consiguiente pérdida de cosechas.
Además, el otro grave problema que los aqueja es el estado calamitoso de las trochas por donde sacan las cosechas, que no son aptas para vehículos, por lo cual deben recurrir a burros y caballos.
Alberto Figueroa, vecino de Juan Antonio, explicó que en río se han formado bancos de arena, “balsas”, que desvían las aguas del río San Juan y aniegan las zonas de cultivo.
Insistió en que requieren, en los actuales momentos, unos trabajos provisionales para sacar la arena, porque están conscientes que con la temporada de lluvias no se puede realizar un dragado del río.
“Necesitamos un paliativo, que es ayudarnos a quitar las balsas, porque son muy grandes y se hace a mano. Como el río está muy crecido, las personas pueden hasta ahogarse”.
Agregó que se perdieron todas las cosechas de yuca y hay en riesgo unas 300 mil matas de ocumo chino, así como los cultivos de chaco (batata) y otros rubros.
Solicitó que las autoridades les proporcionen unos camiones de relleno para nivelar las vías y que puedan pasar los vehículos para sacar sus productos a los mercados locales. “Los productos los estamos sacando en bestias, hasta donde los carros los puedan agarrar”.
En este sentido, se sumó a las peticiones para que se incluya un recurso en el presupuesto estadal de 2023 para la canalización del río, para que tome su cauce.
“En el caño San Juan caen 33 ríos, pero no está llegando ninguno porque está tapado. Eso ocasiona que todos los ríos se desborden”.
Precisó que en la zona hay unos 150 productores que viven de lo que siembran y con lo cual sustentan a sus familias.
Figueroa informó que en la zona además e tubérculos, se cultiva maní, lechoza, platano, berenjena, auyama, caña de azúcar, entre otros rubros, pero el agua está acabando con todos los sembradíos. “La gente no puede sembrar completo. Las pérdidas de auyama fueron enormes. Se pierden una y dos hectáreas sembradas por el agua”.
Por su parte, la productora Haidée Marcano, ratificó la denuncia de Figueroa, al reseñar el pésimo estado de las vías agrícolas y la situación de inundaciones constantes por la falta de canalización del río. “El río se desborda e inunda todas las hectáreas de cultivos, lo cual afecta los ingresos económicos de nuestras familias”.
Detalló que son más de 800 hectáreas dañadas y 150 agricultores afectados por la situación. Es donde tenemos la comida. Necesitamos una ayuda urgente para ver si nos ayudan con un paliativo, y nos dan un relleno, hasta que se pueda canalizar el río”.
Sucre / Cecilia Lárez