Aunque no hay cifras oficiales, se estima que entre 100 y 200 personas se registran diariamente en el punto fijo del Consejo Nacional Electoral (CNE), instalado en la antigua plaza Colón de Carúpano en el estado Sucre.
Este viernes no faltaban las quejas, ni los motivos de quienes hacían la cola para realizar trámites como la inscripción por primera vez, cambio de residencia, actualización de datos y solución de problemas con las huellas dactilares.
Moisés Díaz, vecino del centro de Carúpano, estaba actualizando datos y hacía la cola en compañía de su esposa Daniela González, quien se inscribía por primera vez. “Hay que estar inscrito y participar”, dijo.
Sobre el proceso, ambos dijeron que era lento, estaban desde las 7 de la mañana y a las 11 habían avanzado a la mitad de la cola.
Alba Molina del sector Playa Grande Arriba dijo que estaba haciendo el esfuerzo para inscribirse porque quiere un cambio en el país. “Hay que salir a votar”.
Calificó el proceso como “super lento”. “Vine ayer a las 8 de la mañana y me fui casi a las 3 de la tarde porque no recibí atención. Hoy estoy aquí desde las 8 y estamos en lo mismo, pero me quiero inscribir”.
Los motivos de Ana Hernández, proveniente de Güiria de la Playa, fueron bien distintos. “Yo no quería inscribirme en el registro, pero como hay que hacer gestiones con la huella y donde yo estudio exigen eso tuve que venir”. Se quejó de la cola y el desorden en el inicio. “La gente hace lo que quiere”.
Yusmelys Pérez, de Versalles, acompañaba a su hijo para la inscripción y dijo que el proceso era “una perdedera de tiempo”, por la falta de organización en la cola.
Nelson Brito del sector El Clavo, un joven que se encontraba en un grupo con otros cinco muchachos en la cola, dijo que se motivó a inscribirse por el ánimo de participar en las venideras elecciones de julio. “La idea es participar en las elecciones que vienen, decidir nuestro futuro, quien nos va a gobernar”.
Al contrario de muchas de las personas que hacían la cola, el joven dijo que el proceso “estaba bien” contaba con la ventaja de ser al aire libre y “aunque ha estado lento, poco a poco se avanza”.
Carúpano / Yumelys Díaz