La presidenta de la Asociación de Turismo Araya y delegada de Fedeindustria en el municipio Cruz Salmerón Acosta en el estado Sucre, Maritza Ramírez, solicitó una vez más a las autoridades nacionales, una solución al tema del transporte marítimo entre Cumaná y la península, con habilitación de otra embarcación de pasajeros.
La dirigente gremial denunció supuestos abusos por parte del personal de la Lancha del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA), que está asignada a Araya, quienes sobrepasarían la capacidad de 84 pasajeros, al embarcar entre 20 y 30 personas por encima del cupo.
De acuerdo a su explicación, a los 20 a 30 pasajeros “rezagados” que van parados también les cobran, al igual que el equipaje de mano que llevan, “y si llevas uno o más adicional, también pagas un pasaje más”.
Negocio
Ramírez denunció que esto se ha convertido en un negocio, tanto para la tripulación como para los empleados del INEA y Naviarca. “Estos señores por no dejarnos botados en Cumaná o Araya saturan la lancha con más de 50 rezagados aparte de los 82 u 84 de capacidad”.
Agregó que esto trae como consecuencia que jóvenes, niños y adultos mayores viajen casi desmayados por falta de ventilación y no permiten abrir las ventanas ni la puerta.
“Van a esperar que suceda una desgracia, hay mujeres que van al médico por salud y ya tienen temor de venirse en la lancha. ¿Por qué no habilitan otro viaje? Son cuatro de ida y cuatro de regreso, o permiten poner otra lancha”.
Dijo que había dos lanchas habilitadas, pero se llevaron la otra para La Guaira, alegando que no hay muelle.
Sucre/ Cecilia Lárez