La pequeña plaza del paseo Miranda de Puerto La Cruz requiere de una profunda jornada de mantenimiento y rehabilitación de algunas zonas que se encuentran notablemente deterioradas.
El equipo de El Tiempo visitó este sitio emblemático de la ciudad y corroboró que en donde reposa la estatua del prócer Francisco de Miranda ya no están varias de las láminas de cerámica y en el piso hay envoltorios de golosinas y mucho polvo.
Esto sin contar que en los alrededores de la plaza hay pepas de mangos, desperdicios de alimentos, botellas de bebidas alcohólicas y una gran cantidad de maleza.
Además, durante la visita de este miércoles se pudo observar a un indigente durmiendo bajo la estatua de Miranda.
"Eso siempre está lleno de gente de la calle y borrachitos. Ellos, y los que venden en el mercado, siempre dejan desperdicios allí. La alcaldía debería hacer una limpieza profunda y no dejar que esa plaza esté llena de indigentes", comentó el señor Nelson Cabrera.
El paseo Miranda en general también requiere de una jornada de limpieza profunda, desde aseo de los pisos hasta poda de la grama que hay en solo unas zonas del espacio, pues en su mayoría está sólo la tierra.
Aunado a eso, es evidente el deterioro de las caminerías, lo cual obliga a los transeúntes a cruzar por el sitio usando las superficies que consideren más seguras, así les toque pisar el lugar destinado para las áreas verdes.
También hay zonas donde la ciudadanía amontona desechos sólidos a diario.
"Si este paseo lo rescataran tendríamos un lugar bonito para el turismo. Ojalá y el gobierno rehabilite este lugar algún día", comentó la señora Carol Montes.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez
