Pese a los casi seis años de contracción económica y los dos de hiperinflación confirmados por el Banco Central de Venezuela (BCV), el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sostiene que en 2018 el desempleo y la pobreza cayeron a los niveles más bajos de los últimos 20 años de chavismo.
Según el INE, el porcentaje de hogares en pobreza estructural, medida por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), disminuyó de 29% a 17% en estas últimas dos décadas, lo que significa que 34.011 hogares salieron de la pobreza desde 1999. Asimismo que el número de hogares en pobreza extrema bajó a 4,3% en 2018, mientras que en 1999 era de 9,9%.
Asegura que “los valores más altos se ubican en los años 2002 y 2003; esto como consecuencia del sabotaje petrolero en diciembre (2002) y enero (2003)”.
Por otro lado, el organismo estadístico informó que la tasa de desempleo cayó de 7,1% a 6,7% entre el segundo semestre de 2016 y el segundo semestre de 2018, a pesar de que el año pasado la economía venezolana acumulaba ya cinco años en recesión. El 18 de octubre, el BCV reportó que la economía cayó 49,3% entre 2013 y 2018. El sector de la construcción fue el que registró el mayor descenso con una tasa de -74,11%. Aun así, el INE asevera que el desempleo en esta área bajó de 12,2% a 6,8% entre los años 2016 y 2018.
“Las estadísticas del INE exigen una profunda investigación”, afirma el economista Leonardo Vera, profesor titular de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas. “Según datos del BCV el PIB del sector construcción en Venezuela cayó 94% en los últimos 5 años. Casi en completa desaparición. Pues bien, según el INE el empleo en construcción se mantuvo estable en ese lapso. Un millón de personas estarían allí trabajando. Por favor”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió en un informe divulgado el 15 de octubre que la economía de Venezuela se contraerá 35% este 2019.
En el documento sobre las Perspectivas Económicas Globales, la organización señala que la profunda crisis humanitaria y la “implosión económica” continuarán teniendo en Venezuela un “impacto devastador” en la población, principalmente en aquellos cuyos ingresos no alcanzan ni siquiera para cubrir sus necesidades mínimas de alimentación.
El FMI también prevé que Venezuela cierre el año con una inflación de 200.000%, la proyección más alta hasta ahora, seguida de Zimbabue (182,9%).
Caracas / Carlos Seijas Meneses
