En la estación Hugo Chávez, ubicada frente al Mercado Bolivariano de Barcelona, fueron reubicadas las cinco paradas de transporte urbano que antes de la cuarentena se encontraban en la Fuente Luminosa. Sin embargo, los pasajeros aseguran que en esta instalación no existe una organización que garantice el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene contra el Covid-19.
Una de las usuarias, Rosalía Bravo, manifestó que la tardanza de las unidades genera largas colas que hacen que el espacio se reduzca y no hay autoridad que ponga orden para evitar aglomeraciones, como lo hacen en otras paradas.
Sostuvo que no se respeta la norma de guardar un metro de distancia entre cada persona.
"Hay gente que busca la forma de mantenerse alejada, pero hay individuos que ni pendientes con eso. Falta conciencia y alguien que esté pendiente de hacer cumplir las reglas", expresó.
Para Félix Rojas, el peligro radica además en el hecho de que algunos pasajeros se retiran el tapabocas tan pronto llegan a la estación. En esto incurren tanto adultos como niños.
Comentó que éstos hacen caso omiso a quienes les aconsejen utilizarlos.
Descontrol
Yolanda Velásquez precisó que aparte de las irregularidades mencionadas existe una de mayor gravedad y se comete cuando llega un vehículo a la parada.
"En el terminal hay fiscales de ruta, pero ellos no hacen nada para impedir que la gente se alborote cuando aparece un carro. Muchos se empujan para entrar, sobre todo cuando los autobuses abren las dos puertas", explicó Velásquez.
Los pasajeros coincidieron en que es necesaria una mayor organización y presencia de fuerzas policiales, a fin de evitar estos desórdenes.
Milena Pérez / Barcelona