Familiares solicitaron, este miércoles, los restos de Luis Alejandro Paracual Párica, de 23 años de edad, en la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
El individuo pereció el lunes 7, cuando supuestamente intercambió disparos con uniformados de la Delegación Puerto Píritu del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en el barrio Cigarrón de Boca de Uchire, municipio San Juan de Capistrano.
Al ser abordados por los periodistas, solamente habló la cocinera Miriam Méndez, quien rechazó la versión oficial, según la cual su sobrino Luis falleció en un presunto intercambio de tiros con policías.
“No hubo enfrentamiento. Luis estaba junto con su mamá, el ama de casa Isabel Párica, cuando los funcionarios lo ultimaron dentro de su vivienda”.
Méndez admitió que su sobrino era mala conducta, pero todos tenemos derecho a la vida. "El Todopoderoso perdona nuestros pecados", dijo.
Preguntamos si denunciará la muerte de su pariente ante el Ministerio Público. La señora, quien es miembro de la Iglesia Cristiana MIzpa, respondió negativamente. “Dejaremos el caso en manos de Dios. Él es quien da y quita”.
Otra muerte
Miriam Méndez recordó que sufrió un dolor similar hace 10 años, exactamente el 19 de marzo de 2010, fecha en que un atracador mató de nueve balazos a su hijo José Miguel Hernández, un comerciante de 21 años. Ocurrió en la avenida Fuerzas Armadas de Barcelona.
La mujer no disimuló su pena al decir que el hampón al parecer se asustó y no le quitó pertenencia alguna a José. Agregó que un vecino llevó a su muchacho al ambulatorio Alí Romero del barrio Palotal, pero fue ingresado sin vida.
Méndez mencionó que el asesino, cuyo nombre quedó en el olvido, fue ultimado luego por la misma delincuencia.
Boca de Uchire / Yraida Núñez