En la actualidad los padres se han convertido en los docentes de sus hijos. Esto luego de que se declarara la cuarentena social para frenar la propagación del COVID-19, lo que conllevó la suspensión de las clases en las instituciones educativas y continuarlas desde casa.
Es por ello que los quehaceres del hogar ya no son la única labor del ama de casa Eude de Ramos, pues además de cumplir con su rol de madre, es “maestra” de cuarto grado de educación básica y primer año de bachillerato.
Indicó que con ayuda de libros propios y prestados se ocupa de ayudar a sus niños a completar las investigaciones y a realizar los trabajos escritos asignados.
“Me ha tocado retroceder unos años y volver a estudiar. Durante estos días he tenido que leer bastante para analizar los temas y sacar conceptos que no se consiguen fácilmente”, comentó.
Para Rosangélica López, el medio turno de trabajo de oficina se convierte en el horario de aprendizaje y repaso de matemáticas a través de tutoriales de Youtube.
“Irónicamente estamos aprendiendo a dedicar más tiempo a las tareas de los niños, ahora somos los padres quienes les explicamos las clases. Yo he tenido que ingeniármelas para traer a la memoria las fórmulas que se me habían olvidado con el pasar de los años”, puntualizó.
“La parte más difícil de cumplir con las tareas es que no todos contamos con los recursos adecuados para estudiar encerrados en tiempos de pandemia. El Internet es muy débil y no tenemos suficientes libros, por eso tenemos que salir a investigar en casa de los vecinos o familiares más cercanos”, manifestó Mirna Velásquez.
Las madres consultadas coincidieron en que durante las actividades escolares que desarrollan con sus hijos dentro de casa se han remontado a sus tiempos de escolaridad, pero que además de eso han aprendido a valorar el gran desempeño que ejercen los verdaderos educadores diariamente en las aulas de clases.
Milena Pérez / Barcelona