Personas que padecen episodios convulsivos y acuden al hospital Domingo Guzmán Lander de Las Garzas, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), son referidos al universitario Luis Razetti por falta del fármaco para controlar la enfermedad, según usuarios del recinto.
Amais de Sifontes acudió el pasado viernes a ese centro asistencial, pues su hija había sufrido cuatro episodios de convulsión consecutivos y tuvo que dirigirse a este último centro de salud para que la atendieran.
“No sólo estaba el caso de mi hija en el Razetti. Muchos otros fueron referidos allí esa noche, por la misma circunstancia, desde otros centros”.
Aseguró que el medicamento necesario para las conmociones de su hija se llama Espamin, el cual es muy costoso, y ella no cuenta con suficiente dinero para comprarlo.
Destacó que su hija tiene cáncer y no hay oncólogos ni el equipo para realizar las tomografías en hospitales o clínicas públicas.
Falta de insumos
La poca dotación de insumos quirúrgicos obliga a quienes serán ingresados a comprar todo lo necesario para la intervención.
Es el caso de Daniel Gómez, quien se preparó con cinco meses de antelación para la cesárea de su esposa, y aun así debió gastar 30 mil bolívares la mañana de ayer en tres pares de guantes que le faltaban para la operación.
“Absolutamente todo lo compré, me faltaron tres pares de guantes y la vitamina K para cuando nazca el bebé y gaste 33 mil bolívares en total”.
Barcelona / Jéssica Salcedo Linares/ Pasante USM