Cruz Ramón Álvarez Ramírez, de 40 años, quien se encontraba detenido en el Centro Penitenciario José Antonio Anzoátegui, en el sector Puente Ayala de Barcelona, falleció la tarde de este lunes por una infección general sobrevenida tras recibir dos disparos en la pierna derecha.
El recluso tenía dos meses enfermo y no contó con los recursos para tratarse las heridas de bala que sufrió cuando cometía un robo en la capital del país.
Voceros policiales comentaron que el hombre estaba a la orden del Tribunal de Control 8 del área Metropolitana de Caracas y era uno de los presos que habían sido trasladado desde el penal de El Rodeo, en el estado Miranda, para el de Barcelona.
Los restos de Álvarez reposan en la medicatura del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), en el sector Boyacá III, en espera de que sean reclamados por sus parientes.
Barcelona / Eleida Briceño