A una semana cumplida de la culminación del Título 42, que permitía la expulsión inmediata de personas que ingresaran de forma indocumentada hacia Estados Unidos, los migrantes han acaparado algunos de los albergues de la ciudad fronteriza de Tijuana, al norte de México, reseñó la agencia de noticias EFE.
Activistas han compartido que el número de personas refugiadas que han llegado a sus albergues han incrementado de forma considerable, sobre todo por aquellas que han sido desplazadas por la violencia de sus lugares y países de origen.
El pastor Albert Rivera Colón, director del albergue "Ágape Misión Mundial", dijo a EFE que al menos esta semana “han incrementado un 500 % el número de migrantes que están viniendo a pedir un lugar donde refugiarse, sobre todo las personas desplazadas”.
Detalló que el albergue que dirige llegaba a albergar a entre 350 y 400 personas procedentes de diversos países de Centro y Suramérica, así como al interior del país.
Sin embargo, explicó, ahora tienen más de 950 migrantes, incluidas familias completas y muchos menores de edad.
“Se están incrementando demasiado, sobre todo los desplazados en el albergue y esperamos que seguramente lleguen más; y todos los días nos están llamando para ver si tenemos espacio”, resaltó el activista.
Sobre los migrantes que están siendo retornados por el Título 8, norma que ha regido el tránsito de migrantes históricamente, el pastor Rivera Colón dijo que como organización ya emitieron un comunicado en el que se les está informando a las personas que no los estarán recibiendo si llegan bajo esa circunstancia.
Explicó que han llegado algunas personas, pero han tenido que negarles la recepción, pues los migrantes retornados bajo esta ley son sancionados por cinco años, necesitan de un abogado para poder pedir un perdón "y nosotros no tenemos abogados para ellos”.
Explicó que lo que les están recomendando a estas personas es que acudan con las autoridades de Atención al Migrante tanto del municipio de Tijuana, como del estado norteño de Baja California, ya que ellos deberían atenderlos mediante el convenio de recibimiento que aceptó el Gobierno mexicano.
“El Gobierno de México debería saber que una vez retornados los migrantes por el Título 8, son cinco años los que no podrán ingresar a EE.UU. y deberían tener un albergue y una bolsa de trabajo para ellos, para que las personas busquen insertarse a la sociedad mientras arreglan su situación”, manifestó.
México / Redacción Web / EFE