La decisión del Gobierno nacional de fijar en 90 bolívares soberanos (9.000.000 de bolívares fuertes) el kilo de carne de res no fue vista con agrado por la gran mayoría de los vendedores del producto en el mercado municipal de Puerto La Cruz, dado que este domingo no abrieron sus puestos.
Durante un recorrido por el lugar, se pudo observar que en uno de los puntos que atendieron público ofrecían la carne molida al precio regulado y la costilla en BsS 70 (BsF 7.ooo.oo0). En otro que vendió más temprano también se ajustaron a la disposición gubernamental.
Al ser consultado, uno de los expendedores, quien omitió su nombre, explicó que nadie iba a vender a pérdida. Otro aseguró que los proveedores no se iban a arriesgar a que les decomisaran el producto.
Consultado sobre lo sucedido, el vendedor Carlos Semprún señaló que cuando el Ejecutivo estableció ese precio, ya en el mercado había sido comprada la carne en BsS 60 el kilo (BsF 6.000.000) y a ese monto debían comercializarla en Bs S 120 (BsF 12 millones) y no en BsS 90.
“El distribuidor tiene que vendernos la carne entre 4.500.000 (BsS 45) y 4.600.000 bolívares para nosotros poder ofrecerla en BsF nueve millones”.
Agregó que el Gobierno también exige que la ganancia sea de 30%, pero esta es cada vez menor porque las bolsas aumentan de precio constantemente.
Tampoco abrieron los puestos dedicados a la expendio de carne de cerdo y los pocos que sí lo hicieron , unos dos o tres, tenían el kilo en BsS 150 (BsF 15 millones), mientras que el pollo, regulado por el Ejecutivo en BsS 78 (BsF 7.800.000) fue la alternativa para los consumidores, a juzgar por la cantidad de personas que se agolpaban en los pequeños comercios para comprar, aunque no todos los comerciantes lo tenían a ese costo , si no en Bs S 110 (BsF 11 millones) y hasta más.
Sin apoyo
En la Asociación de Trabajadores del Mercado de Puerto La Cruz (Asotram) tienen registrados 132 puestos de venta de carnes de vacuno, cerdo y pollo, así como de charcutería, pero no saben con precisión cuántos se dedican exclusivamente a expender de res. Uno de los comerciantes dijo que son más de 70 y hoy casi todos estuvieron cerrados.
El jefe de seguridad de Asotram, Luis Rodríguez, señaló que si ellos tuvieran el apoyo de la Policía Municipal de Sotillo (Polisotillo) podrían lograr que los expendedores acataran los precios fijados por el Gobierno.
Se quejó de no contar con el respaldo de la alcaldesa Herminia García ni de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) para hacer cumplir las disposiciones presidenciales. Aseguró que la mandataria local lo que quiere es intervenir la asociación y administrar el mercado.
Puerto La Cruz / Magda Llovera
