Lo costoso que se ha vuelvo todo en Venezuela y las pocas posibilidades de adquirir productos con salario mínimo establecido en 40 mil bolívares ha puesto a correr a más de un padre que, de una u otra forma, busca más ingresos para mantener a su bebé.
Para comprar los artículos de aseo y alimentos que se necesitan para ello, diariamente, contando pañales y leche, se requiere de una inversión mínima de 300 mil bolívares. Esto sin contar los gastos de medicamentos necesarios para su saludable crecimiento.
Anzoatiguenses consultados confiesan que les ha tocado “ponerse creativos” y emprender en nuevos negocios a fin de conseguir sustento para sus hijos.
Elena Frías, madre de una niña de 7 meses, dice que ha tenido que empezar a vender helados en su casa para reunir el dinero y comprarle a su pequeña lo necesario.
Añadió que con lo que ella y su marido ahorraron durante el primer mes de trabajo informal pudieron adquirir un paquete de pañales en 50 mil bolívares.
En situación similar se encuentra Mirna Molinares, quien ahora sale a vender dulces a unas cuadras de su casa. Su esposo cobra salario mínimo, pero eso “apenas alcanza para la comida de toda la familia”.
Comentó que ha tenido que recorrer hasta seis comercios en un día para conseguir un lugar en el que vendan más barato para “estirar el dinero”.
Molinares reveló “que no estaría dispuesta a tener otro hijo en este tiempo” porque ni su esposo ni ella cuentan con las posibilidades financieras para mantenerlo.
Puerto La Cruz / Milena Pérez