Ucrania ordenó este viernes a sus tropas atrincheradas en la acería Azovstal de Mariúpol deponer las armas, tras casi tres meses de resistencia a la ofensiva rusa que ha arrasado la ciudad portuaria del sudeste del país.
El comandante del Regimiento Azov, teniente coronel Denis Prokopenko, fue quien confirmó que la cúpula militar había "dado la orden de preservar la vida y la salud de los soldados de la guarnición y dejar de defender la ciudad".
En un video publicado, donde emitió el mensaje, el jefe también agregó que "a pesar de los intensos combates, de la defensa a ultranza y de la falta de suministros", siempre insistieron en tres condiciones importantes para el regimiento relativas a los civiles, los heridos y los muertos.
Prokopenko añadió que han logrado salvar a civiles y los heridos recibieron la ayuda necesaria. ”Logramos evacuarlos con vista a un posterior intercambio", explicó.
Este mismo viernes de igual manera se conoció que, tras la reciente evacuación de civiles, 1.908 soldados ucranianos protegidos en las entrañas de la acería, se han rendido desde el lunes a las fuerzas rusas, según declaró en un comunicado declaró el ministro ruso de Defensa.
La acería de Mariúpol, un inmenso complejo siderúrgico con su laberinto de galerías subterráneas construidas en la época soviética, era el último foco de resistencia ucraniana, la cual ha sido bombardeada de manera masiva y ya que las demás han sido ocupadas por Rusia.
Kiev / Redacción web
