Un gol poco común de Aymeric Laporte produjo un resultado familiar: el Manchester City ganó la Copa de la Liga.
Por cuarta temporada consecutiva, el conjunto de Pep Guardiola triunfó este domingo en la final de la competición de segunda división del fútbol inglés con una victoria por 1-0 sobre el Tottenham.
Con Tottenham demostrando ser difícil para encontrar un camino a pesar del dominio del City, tomó al defensa central Laporte de cabeza en su segundo gol de la temporada en el minuto 82 desde un tiro libre de Kevin De Bruyne.
Lo que fue menos familiar para los finalistas fue que oficialmente se les permitiera jugar frente a los seguidores de ambos equipos. Eso no ha sucedido desde marzo de 2020, pero las restricciones pandémicas se suavizaron para permitir que una multitud de 7.773 dentro de Wembley vea la primera pieza de plata de la temporada entregada.
También hubo una vista desconocida en la línea de banda, con el entrenador novato de 29 años Ryan Mason dirigiendo al Tottenham luego del despido de José Mourinho el lunes.
Un cambio de entrenador no pudo poner fin a la sequía de trofeos del Tottenham desde que levantó esta copa en 2008.
La defensa del título completó la primera parte de un posible triplete para los líderes de la Premier League de Guardiola con un partido de semifinales de la Liga de Campeones contra el Paris Saint-Germain el miércoles.
"Tenemos que mantener este ritmo, de esta manera para ganar más títulos", expresó Laporte. "Nunca es fácil jugar contra un equipo así... Estamos muy contentos de ganar hoy. Muy felices de verlos (fanáticos) aquí. Creo que podríamos (haber tenido) más. Muy feliz de tener el apoyo. Tener estos hermosos fans".
De Bruyne estuvo entre los jugadores del City para consolar a un lloroso Son Heung-min, que también formó parte del Tottenham que perdió la final de la Champions League 2019.
Tottenham ni siquiera tuvo un disparo a puerta hasta el minuto 20, y solo puso a prueba al portero del City, Zack Steffen, por primera vez a los 80 segundos del segundo tiempo, cuando Giovani Lo Celso realizó un tiro rizado.
Fue el portero Hugo Lloris en quien Tottenham confió para mantener el nivel de marcador hasta que el avance llegó desde la jugada a balón parado.
Londres / AP
