El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, conversó por videoconferencia este jueves con familiares de personas secuestradas por el brazo armado de Hamás, condenó los ataques contra civiles y volvió a exigir la liberación de todos los rehenes.
La Presidencia informó en una nota oficial sobre ese contacto, pedido por los familiares, y señaló que Lula "enfatizó la importancia de que las personas directamente afectadas por el terrorismo y por la guerra sean escuchadas".
Los miembros del llamado "Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos", entre los cuales había parientes de un brasileño desaparecido en el conflicto, relataron el sufrimiento y dolor provocado por el ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, que luego llevó a una fuerte reacción militar por parte del Estado judío contra la Franja de Gaza.
Lula, según el comunicado, "recordó que, en los dos lados del conflicto, hay personas que desean la paz".
La nota indica que el líder brasileño "expresó su solidaridad", dijo "compartir el dolor de las familias afectadas" y reiteró que "está personalmente empeñado en la construcción de la paz, en la liberación de los rehenes y la apertura de un corredor humanitario" que permita evacuar a los civiles de la Franja de Gaza.
Entre estos últimos, hay una treintena de ciudadanos brasileños que están cerca de la frontera de Gaza con Egipto y que el Gobierno intenta repatriar, al igual que ha hecho con unos 1.500 ciudadanos que se encontraban en Israel cuando comenzaron las hostilidades.
Según las autoridades israelíes, Hamás mantiene a unos 220 rehenes, capturados durante el ataque del pasado 7 de octubre, entre los cuales más de la mitad tiene pasaporte extranjero de unos 25 países.
Este mismo jueves, aunque aún no ha sido confirmado, un portavoz de las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás, anunció la muerte de unos 50 rehenes en los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza, controlada por el grupo islamista palestino.
Brasilia / EFE
