El primer crucero de Venecia desde el inicio de la pandemia saldrá el sábado en medio de protestas de activistas que exigen que el barco se desvíe de la frágil laguna, especialmente del canal Giudecca, a través del centro histórico de la ciudad.
Dicen que las enormes embarcaciones, que pesan más de 90.000 toneladas y transportan a miles de pasajeros a la vez, plantean riesgos ambientales y de seguridad para el canal y la ciudad. También se planea otra protesta el sábado por activistas pro-cruceros cuyos trabajos dependen de tener miles de visitantes fluyendo a través de uno de los principales destinos turísticos de Italia.
El gobierno del primer ministro italiano Mario Draghi se comprometió este invierno a sacar los cruceros de la laguna de Venecia, pero es probable que lleve años alcanzar ese objetivo. El gobierno sostiene que está organizando ofertas para una alternativa viable fuera de la laguna, que debería publicarse en cualquier momento.
Aún así, incluso una ruta alternativa provisional al Canal de Giudecca no estará lista hasta el próximo año, dijo el Ministerio de Infraestructura y Movilidad Sostenible de Italia a The Associated Press en un correo electrónico.
“Mientras tanto, en 2022, como solución temporal, un cierto número de barcos pueden atracar en Marghera, aliviando el tráfico a través de Venecia”, afirmó el ministerio.
Marghera, un puerto industrial al oeste de Venecia que todavía se encuentra dentro de la laguna, requerirá alargar los muelles existentes para dar cabida a embarcaciones más grandes, así como dragar un canal en la aproximación, según los funcionarios de la industria de cruceros.
Debido a que Marghera es un sitio industrial, eso también significa analizar el sedimento que se va a dragar en busca de contaminantes dañinos.
Venecia se ha convertido en uno de los destinos de cruceros más importantes del mundo en las últimas dos décadas, sirviendo como un lucrativo punto de cambio para 667 cruceros en 2019 que transportaron a casi 700 mil pasajeros, según la asociación comercial de la industria de cruceros, Cruise Lines International.
Si bien algunas compañías de cruceros han experimentado con Trieste al oeste o Ravenna al sur como puntos de entrega para quienes visitan Venecia durante la pandemia, los funcionarios de la industria manifestaron que Venecia sigue siendo un puerto clave de escala para cruceros en el Mar Adriático y el Mediterráneo oriental.
El paso el jueves de la MSC Orchestra, un crucero de 300 metros (unos 985 pies) de largo que se elevaba sobre Venecia con 16 cubiertas, marcó la primera vez que un crucero viajó por el Canal de la Giudecca desde enero de 2020, antes de que la pandemia cerrara el industria.
Cuando el barco zarpe más tarde el sábado, los pasajeros disfrutarán de una vista desde la cubierta de la Plaza de San Marcos, el Palacio Ducal y el Puente de los Suspiros al salir de la laguna.
También pasarán junto a los manifestantes que han estado haciendo campaña desde el desastre del crucero Costa Concordia de 2012 frente a la Toscana, que mató a 32 personas para sacar los barcos de la laguna de Venecia.
Las preocupaciones sobre los cruceros aumentaron hace dos años cuando el MSC Opera chocó contra un muelle y un barco turístico, hiriendo a cinco personas mientras maniobraba por el Canal de Giudecca.
Venecia / AP
