“Nos obligaron a sacarlo para todo lo que tengamos que hacer en nuestras vidas, porque la cédula laminada prácticamente no vale de nada”, expresó el técnico en electrónica Simón Marín, quien acudió este miércoles 15 de agosto a la sede del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), ubicado en el sector Pueblo Nuevo de Puerto La Cruz, para sacar el carnet de la patria.
La actividad fue convocada por tercera semana consecutiva, durante tres días, en el Inces de la capital del municipio Sotillo y en las plazas Bolívar de todo el país. En la jornada también se llevó a cabo el Censo Nacional de Transporte, cuyo requisito es el documento oficial.
Con esta inscripción, los conductores no sólo podrán gozar de los venideros beneficios que el gobierno prometió para mejorar los vehículos, sino también del subsidio durante dos años cuando se eleve el precio de la gasolina de 91 y 95 octanos a rango universal, anunció este lunes 13 de agoso el presidente Nicolás Maduro.
Por este último motivo el ingeniero Jesús López atendió el llamado el primer día de la última semana del operativo. Desde las 4:30 am un familiar le guardó el puesto en la cola. A las 11:00 am ya tenía el carnet. “La gente lo que está es preocupada por toda esta situación y porque van a vender la gasolina a precio internacional. Yo no lo saco por pertenecer a un partido”.
Explicó que una vez con el plástico en la mano, le tocó hacer otra fila para registrarse en el censo vehicular.
A pesar de tener secuelas de un accidente cerebrovascular, el pensionado Deli Ramos también asistió al operativo, debido a que sus ingresos no le “alcanzarán para cancelar el costo al que será expendido el litro de gasolina”.
Temor
Mientras que la administradora María Teresa Camernik manifestó que acudió al llamado presidencial “para que nos terminen de amarrar. No tengo carro, pero lo saqué porque el Estado quiere controlar hasta nuestras vidas, además de la comida y la gasolina. Me dijeron sácalo porque, si no, no te van a dar nada”.
Tras escuchar comentarios como este en la larga cola que se hizo en el Inces porteño, el comerciante José Goncalves aseguró que tuvo que “salir corriendo de la cama” para sacar el carnet de la patria y luego registrar su vehículo.
“Me dicen que si no lo saco no voy a poder seguir viviendo como un ciudadano más. Estoy a la expectativa”.
Indicó que la crisis económica y social por la que atraviesa el país lo llevó a cerrar su restaurante “El Sazón da Maggy” hace cinco meses, pues tuvo que enviar a Portugal a su esposa y sus seis hijos.
Jornada
El responsable de la sala situacional del municipio Juan Antonio Sotillo por el partido Somos Venezuela, Ismael Barreto, informó que para la última jornada nacional contaron con seis máquinas para carnetización y dos para el censo vehicular.
Expresó que en las dos primeras semanas entregaron mil 863 carnets y procesaron mil 400 registros de vehículos en la jurisdicción.
Puerto La Cruz /Elisa Gómez
