Desde este lunes 15 de enero, las dos líneas de transporte público que prestan servicio hacia Playa Grande, en el municipio Bermúdez del estado Sucre, comenzaron a aplicar un límite de pasajeros que pagan pasaje preferencial, en este caso adultos mayores, estudiantes y niños menores de 4 años.
Se trata de la Cooperativa Karupana y la Asociación Civil San Rafael Arcángel, que cubren las rutas Carúpano–Virgen del Valle–Londres y Carúpano–Hato Romar–Playa Grande Arriba, respectivamente.
La medida limitará el ingreso de estos pasajeros a las unidades de la siguiente manera: unidades de 28 puestos permitirán un máximo de ocho personas con estas condiciones; unidades de 20 puestos llevarán seis personas; en las camionetas tipo van de 14 puestos cuatro, partiendo de cada parada.
El gremio defendió la medida, al decir que han informado a los pasajeros, a quienes dicen no estar vulnerando su derecho a usar el transporte público.
“Ellos tienen su derecho y nosotros los entendemos, pero que ellos nos entiendan a nosotros. Quién nos paga a nosotros”, expresó un conductor, que pidió no ser identificado.
El pasaje preferencial es un decreto del gobierno nacional, pero los transportistas aluden que son ellos quienes están subsidiando a estos pasajeros, debido a que no reciben ninguna compensación adicional por parte de algún ente gubernamental.
La acción fue notificada en una correspondencia a Nabil Perozo, director de Transporte de la alcaldía del municipio Bermúdez, el pasado 31 de diciembre de 2023, firmada por los presidentes de las líneas involucradas y con sello del consejo comunal de Playa Grande Arriba, en la cual explican las razones de la decisión.
Los choferes aducen que buscan aliviar el gasto operativo de las unidades. “Lo más letal de esto es comprar el combustible en dólares, sin meter los gastos médicos, alimentación e insumos entre otras cosas”, reza la carta enviada a Perozo.
También se quejan de los piratas, a quienes acusan de alterar las tarifas, tener pasajeros exclusivos, no cargar adultos mayores ni estudiantes. “Sí prestamos el servicio con dinero o sin el mismo”, continúa la correspondencia.
Por su parte, Perozo señaló que no aprueban la decisión, pero tampoco niegan la solicitud, “sólo les pedimos que consulten esa situación con el Poder Popular, que se reúnan con los consejos comunales, las comunas del sector y lleguen a un acuerdo, eso es el deber ser”.
Sin embargo, para algunos usuarios, como Petra Angulo, una adulta mayor, la medida no es más que una forma de obligar a pagar a todo el mundo pasaje completo, “porque después que uno esté montado en el autobús que más queda sino pagar”.
Similar opinión emitió Luis Arcia, quien dijo que ni piratas ni líneas tratan bien a los adultos mayores. “Será que nunca van a llegar a viejos”.
Otra pasajera, Emilia Pérez, dijo que ahora hay que andar pila y darle la plata completa a los muchachos para que paguen pasaje.
Bermúdez / Yumelys Díaz
