En un reciente encuentro del sector inmobiliario en la isla de Margarita, organizado por la Cámara Inmobiliaria Nacional, profesionales del gremio se reunieron para discutir el crecimiento del negocio en el país y los desafíos que aún persisten, especialmente en torno a la "anarquía" en los cobros de derechos de registro.
El evento sirvió como plataforma para analizar cómo la discrecionalidad de algunos registradores dificulta las transacciones de compraventa y afecta el acceso a la vivienda, un derecho fundamental para los venezolanos.
Pablo González, presidente de la Cámara Inmobiliaria Nacional, expresó su preocupación por las prácticas que, a su juicio, carecen de lógica en el contexto actual de Venezuela. "No es absolutamente comprensible que un registrador tenga la potestad de imponer un precio irracional por derechos de registro en una propiedad, dadas las condiciones en las que se encuentra el país", afirmó González.
Según el líder gremial, esta situación ha llevado a que muchas personas abandonen su sueño de adquirir una vivienda, al enfrentarse a costos de registro exorbitantes que resultan imposibles de asumir.
El presidente destacó que los trámites para registrar un documento de compraventa, esenciales para concretar el traspaso de una propiedad, se ven obstaculizados por la falta de criterios uniformes y la discrecionalidad de algunos funcionarios. "Es allí donde el derecho fundamental de la propiedad privada tiene sentido, y es allí donde se está fallando", subrayó González, quien agregó que estos abusos no solo desalientan a los compradores, sino que también contradicen la realidad económica de los ciudadanos.
A pesar de los problemas, González reconoció avances en la materia. "Estas situaciones han venido en descenso, y eso hay que resaltarlo", señaló, atribuyendo esta mejora a los esfuerzos de la Cámara Inmobiliaria por influir en las autoridades y sensibilizar a través de los medios de comunicación. Sin embargo, insistió en que aún queda mucho por hacer: "Exhortamos a los funcionarios a reflexionar. Su función es facilitar el traspaso y hacer valer el derecho de propiedad privada que todos tenemos en Venezuela, no complicarlo".
La Cámara Inmobiliaria de Venezuela reafirmó su compromiso de seguir trabajando activamente para promover soluciones y garantizar que el sector inmobiliario sea un motor de desarrollo, en lugar de un obstáculo para los ciudadanos.
"Esto no tiene el más mínimo sentido, esto no tiene realidad", concluyó González, reiterando la urgencia de establecer reglas claras y justas en los registros inmobiliarios del país.
Nueva Esparta / Mario Guillén Montero