La avenida Santiago Mariño, otrora espacio de reunión para habitantes y turistas en Porlamar, dejó de ser un punto comercial de Nueva Esparta para convertirse en el lugar ideal para que los delincuentes cometan fechorías.
Y es que sólo quedan los recuerdos de la época en la que las tiendas se encontraban abarrotadas de personas. Todas aprovechaban los llamados "precios de puerto libre" para comprar electrodomésticos, ropa y calzado, entre otros productos.
Ahora la soledad reina en las calles en medio de una hiperinflación que causó el cierre de varios establecimientos, sobre todo, luego de marzo de 2020 cuando empezaron las restricciones sanitarias para frenar los contagios de COVID-19.
Testimonio
"Trabajo en la avenida Santiago Mariño desde hace dos años y está bastante abandonada. Esta zona permenece sola y desde que empezó la cuarentena, todo ha empeorado", relató una mujer que no se atrevió a revelar su nombre por temor a represalias.
La chica considera que el plan especial para frenar contagios de COVID-19 causó que quebraran los pocos establecimientos que funcionaban en el sitio.
"Las pocas tiendas que quedaban cerraron y el sector quedó totalmente abandonado. Resulta bastante triste caminar por la avenida Santiago Mariño en estos días. Me causa mucho miedo pasar por aquí, porque reina la inseguridad".
Más problemas
La dama informó que el sistema de alumbrado público está averiado. Eso favorece a los delincuentes, pues aprovechan la oscuridad para atracar a los ciudadanos durante las noches.
"Hace unos días, venía caminando por la avenida Santiago Mariño, específicamente a la altura de la Vivaldi, y aprecié cómo le arrebataron el teléfono a una persona que iba delante de mí. Es una zona oscura y peligrosa, después de las horas de la tarde".
Agregó que su lugar de trabajo también fue objeto de las acciones de los "amigos de lo ajeno".
"Cuando empezó la cuarentena por coronavirus, se robaron el aire de nuestra oficina porque dejamos de visitar el lugar por un largo tiempo. Después de que los malandros volvieron todo un desastre. Nos vimos forzados a trabajar hasta las 4:00 pm, porque sentíamos mucho temor".
Solicitó a los funcionarios gubernamentales que envíen agentes de la policía a vigilar el espacio, porque esto es indispensable para lograr la reactivación económica de la entidad insular.
"Llamamos a las autoridades a no abandonar la avenida Santiago Mariño y a que mantengan la circulación (patrullaje) por este lugar para que se pueda reactivar todo el comercio en beneficio de la población".
Porlamar / Joseph Ñambre
