Por más de un siglo, el café impulsó la economía venezolana, generando los mayores ingresos para el país y fomentando mejoras significativas en diversas localidades, especialmente en las zonas occidental y andina.
Fue tal el impacto de este maravilloso grano en las relaciones comerciales, tanto a escala nacional como internacional, que el pequeño fruto cultivado por primera vez en nuestra tierra en las cercanías del río Caroní, allá por la década de 1730, logró desplazar al cacao como principal producto de exportación, convirtiendo a Venezuela, entre 1909 y 1919, en el segundo productor de café a nivel mundial, después de Brasil.
Esta tradición cafetalera no desapareció con la explotación petrolera. Y aunque el rubro ya no aporta las mismas ganancias que antaño, la cultura del café permanece intacta en el venezolano, quien a diario comienza su jornada con un guayoyo bien caliente. Bajo esos parámetros surge Kaldi, una marca que se identifica con la nación.
Cafetería Kaldi creó el exclusivo Insignia Blend, hecho con granos de distintas regiones de Venezuela, tostados de manera individual y luego mezclados para lograr la mejor taza de café que se pueda saborear.
Mérida, Táchira, Trujillo, Portuguesa y Miranda son los primeros estados en los que se puede apreciar la experiencia Kaldi, cada uno con identidad propia, aporta sus cualidades en cualquiera de los más de 15 métodos distintos de preparación que ofrece la cafetería.
“Después de una minuciosa selección, los granos que negociamos directamente con el caficultor para reconocer todo su trabajo, llegan a la Cafetería Kaldi y el maestro tostador le confiera a cada origen el nivel óptimo de tostado, destacando así cada uno de sus atributos: aroma, sabor y textura”, explica Jannina Poján, gerente de Calidad y Operaciones de Cafetería Kaldi.
"Luego de este proceso, visualmente atractivo para los clientes, los granos de café reposan para asentar sus sabores y más tarde son trasladados por el “tubazo” a las despensas, donde se puede elegir el grano de preferencia, ya sea para consumirlo allí mismo o para llevarlo a casa y continuar viviendo la experiencia Kaldi".
Pojan afirma que en la cafetería se puede disfrutar un café diferente cada día. “Hay un café para cada gusto. Lo logramos a través de nuestra selección de granos, del conocimiento de nuestros baristas y de más de 17 cafeteras diferentes, que representan distintas maneras de tomar café en el mundo”, comenta.
Es por ello que, para adentrarse aún más en la experiencia Kaldi, el cliente puede solicitar el método de preparación que más le guste, entre ellos: Ibric, Kalita, Origami, V60, Gabi, Chemex, Prensa francesa, Guayoyo, Cold drip, Cold brew, Sifón Belga, Sifón japonés, Gina, Yama, Aeropress. “Además del Expreso”, puntualiza la gerente.
Aseguró que su empresa trabajará en pro del desarrollo de un país que es un lugar de oportunidades.
Caracas / Redacción Web