Luego de una asamblea realizada en las instalaciones de la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoátegui), ubicada en Barcelona, los jubilados de diversos sectores acordaron volver a las calles para exigir una mejor calidad de vida, tanto al gobierno nacional como al del estado, pues aseguraron que se encuentran desamparados a pesar de todos los años de servicio que prestaron al país.
Representantes y miembros de las asociaciones de trabajadores retirados de la entidad expresaron su repudio ante la eliminación de beneficios como el seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM), así como el funerario, que son los dos principales que requieren.
Aseveraron que es imposible cubrir los gastos que implican estos servicios debido a que lo que reciben mensualmente son 7 bolívares de pensión y Bs 10 por concepto de guerra económica. Esos montos no llegan ni a cuatro dólares.
Tito Barrero, presidente de Fetranzoátegui, informó que a partir de la semana entrante los 19 gremios que representan a alrededor de 6 mil jubilados elaborarán un petitorio y explicarán las condiciones que atraviesa cada sector para presentarlo a la gobernación del estado Anzoátegui y a la Defensoría del Pueblo, junto con una marcha pacífica.
“Estamos decididos a volver a las calles sin miedo, no tenemos nada que perder y en la casa no lograremos nada. No estamos llamando a ninguna rebelión, nosotros saldremos por una calidad de vida digna, porque dimos nuestra juventud a este país y ahora nos abandonan siendo el sector más vulnerable. Daremos la pelea donde tengamos que darla”, manifestó.
Unas de las solicitudes que harán al gobierno es que el salario de los jubilados sea igual al de los activos, que les reconozcan las primas de profesionalización y les otorguen las bonificaciones complementarias para elevar sus ingresos.
En la asamblea, la mayor premisa fue la unidad de todos los afectados para evitar que los sigan “peloteando" con el propósito de no darles respuestas concretas.
Barcelona / Milena Pérez