La espectacular goleada de 14-0 propinada por la selección de Irán a su similar de Camboya en la segunda fecha de las eliminatorias asiáticas rumbo al Mundial 2022 no fue el hecho más histórico sucedido en ese encuentro.
Mucho antes de comenzar el compromiso, éste ya contaba con un hito sin precedentes para la nación persa desde el inicio de la Revolución Islámica de 1979, pues las mujeres pudieron presenciar un espectáculo deportivo por primera vez en cuatro décadas.
Se repartieron 4500 entradas para el público femenino, aunque estuvieron separadas de los espectadores masculinos por la policía, y apenas significaron una pequeña proporción de los aficionados que podían ingresar al Estadio Azadi, con capacidad para 80.000 personas.
Este es un paso importante para el movimiento por los derechos de la mujer en Irán dentro de una cultura muy conservadora.
Líderes religiosos del país asiático se han mostrado en desacuerdo con la decisión. Pero las presiones de la FIFA para que se derogue la prohibición pudieron más.
Puerto La Cruz / Redacción Web