En la actualidad, conductores están haciendo cola hasta con dos días de anticipación para abastecerse de gasolina en las estaciones de servicio de Puerto La Cruz
El temor a que se agrave la escasez del carburante, además de la incertidumbre por la modalidad de pico y placa para surtir, es la principal razón de esta actitud de los choferes.
Dueños de vehículos consultados manifestaron que quieren evitar el riesgo de quedarse sin combustible y por eso se las ingenian para poder adquirirlo. Todo esto sin importar el peligro que implica quedarse en la calle con vigilancia policial intermitente.
Choferes que este martes se encontraban en la bomba del elevado de Puerto La Cruz señalaron que deben madrugar para poder ser incluidos en la lista de “100 usuarios por día” a los que les despachan en ese sitio.
Después de asegurar su número, contaron, se organizan para rotarse entre los que cuidan los autos y los que van a comer o descansar. Luego, explican, se reúnen en grupos para pasar la noche conversando y otros con juegos de mesa.
Choferes como Rodolfo Márquez expresaron que no tienen otra elección porque de eso depende su trabajo. “Si no trabajo, no como”.
Euclides Amundaray dijo que estaba haciendo la fila en la bomba de la calle Sucre a pesar de no le habían dado información precisa de cuándo llegaría la gandola con la gasolina.
Otros conductores dijeron que cuando logran echar gasolina, tratan de rendirla el mayor tiempo posible.
“Antes eso me lo echaba en dos días, ahora la uso para lo esencial nada más y me alcanza hasta cinco”, comentó Jesús Lista, quien agregó que le ha tocado ver cómo los encargados de llevar el orden, irrespetan la cola para beneficiar a otros.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo / Pasante USM
