Crítica. Así es la situación que viven los habitantes de El Samán de Urica, debido a que llevan 14 meses sin agua en sus hogares.
Esta población, ubicada en la zona norte del municipio Freites, estado Anzoátegui, vive de la agricultura y se abastece del río Amana, el cual surte a la planta Mundo Nuevo, a través de un sistema de dique que también suministra agua al estado Monagas.
El panorama, según relatan sus propios pobladores, es complejo. Hace 14 meses se quemó la bomba eléctrica que funcionaba en la toma de ocho pulgadas que surte al pueblo y, por otro lado, hace 12 años se desbordó el río Amana y hubo un deslave que rompió las compuertas del dique y hasta ahora no han sido reparadas.
La comunidad está urgida de una solución, y tal como expuso Ismary Tocuyo, quien fungió como vocera de los afectados, requieren del apoyo de los entes gubernamentales para solventar el problema.
"La bomba eléctrica se quemó hace 14 meses. En ese momento los representantes de las Ubch (Unidades de Batalla Bolívar -Chávez) fueron a conversar con la alcaldesa Dalinda Materán en dos oportunidades y la respuesta que les dio fue que no tenía recursos. Les dijo que no teníamos de qué preocuparnos porque Santa Rosa y otros pueblos tenían años sin agua", aseveró Tocuyo.
Explicó que debido a esa falla y a la falta de mantenimiento del sistema eléctrico en la toma de ocho pulgadas, es imposible que funcione el rebombeo para que el agua llegue hasta las viviendas. "Nos abastecemos comprando a los pocos camiones que hay aquí. Pagamos cinco dólares por cada tanquecito", explicó.
Indicó que adultos y niños caminan o van a caballo hasta la toma y llenan recipientes pequeños para poder contar con el líquido.
En cuanto a la situación del dique, señaló, el cuadro es más complicado. "Cuando hubo el deslave en el año 2012, las compuertas se rompieron y se fueron hacia adentro. Eso hace que cuando el río tiene poco caudal, como ocurre en estos momentos, el agua no pasa por arriba de la plancha y se va toda hacia Monagas", explicó.
Dijo que hace 12 días las cuadrillas de Aguas de Monagas acudieron a la zona para contabilizar y regularizar las tomas que existen, pero no se han abocado a reparar las compuertas rotas, con lo cual se solucionaría el problema. "Sí se reparan el agua sería compartida de manera justa, tal y como se acordó hace varias décadas según un convenio establecido entre Anzoátegui y Monagas. Esa llave que suministra agua tiene 48 vueltas. En ese momento se acordó que serían 22 vueltas para acá y 26 vueltas para Monagas. Eso debería funcionar así", precisó.
Tocuyo, quien aseguró que 98% de los habitantes del pueblo se dedica a la siembra de hortalizas (cebolla, cebollín, tomate, pimentón, pepino y ají, entre otros rubros) están muy preocupados por la situación.
Piden la mediación urgente del gobernador de Anzoátegui, Luis Marcano, con su homólogo de Monagas, Ernesto Luna, a fin de buscar la solución.
"Estamos dispuestos a ir a Barcelona a conversar con el gobernador Luis Marcano, pero necesitamos tener la seguridad de que nos va a atender y que vamos a poder exponer nuestra situación para buscar la solución. Nos resulta difícil movilizarnos hasta allá y por eso pedimos que nos atienda y nos escuche", dijo Tocuyo.
Urica / Danela Luces
