El pasado 10 de diciembre se conmemoró el Día Internacional de los Derechos Humanos, debido a que ese día, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Sin embargo, para los representantes gremiales y sindicales en el estado Anzoátegui esta fecha no fue de celebración, puesto que aseguraron que no tienen garantías.
"El gobierno viola los derechos humanos que son derechos constitucionales, de forma reiterada. La destrucción del salario, que los trabajadores activos, jubilados y pensionados no ganemos un salario digno y no tengamos mejor calidad de vida es una violación de los derechos humanos", manifestó el presidente de la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoátegui), Tito Barrero.
Dirigentes como Maira Marín, presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema); Janet Cuiba, secretaria general del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos del Sector Salud (Sunep-SAS); Edisson Hernández, coordinador del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud) y José “Cheo” Hurtado, presidente del Sindicato Unión Regional de Empleados Públicos del estado Anzoátegui (Urepanz) coincidieron en afirmar que percibir un ingreso mínimo mensual de Bs 130, desde hace más de un año, es una de las "tantas formas" que existen de incumplimiento.
"Las condiciones de trabajo también son derechos humanos porque se encuentran incluidas dentro del pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales. En el caso del sector salud, los trabajadores en los centros hospitalarios no tienen condiciones adecuadas para realizar su trabajo y el ambiente está en mal estado. Y en cuanto al ejercicio de la libertad sindical, que también es un derecho humano, hay demasiadas limitaciones para hacerlo de manera efectiva", expresó Cuiba.
Por este sector, Hernández agregó que también existe incumplimiento cuando algunos jefes, "se aprovechan de su investidura" para arremeter hacia los trabajadores.
"En el caso mío más reciente, cuando un superior utiliza su poco poder para hacer una denuncia sin pruebas y logra movilizar a un cuerpo policial a buscar al trabajador", enfatizó Hernández.
Para Marín, en el caso de educación no sólo se ven afectados los docentes, sino también los estudiantes y sus familiares.
"Todos los derechos humanos fundamentales están violentados al no tener una garantía desde el punto de vista humano, más allá de lo material, los salarios, la infraestructura y la dotación. Al no cubrir las necesidades básicas como el acceso a los servicios, el agua que es indispensable, en el caso de Anzoátegui es intermitente y si nos vamos por la parte contractual, no tenemos un seguro Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM), ni tampoco un seguro funerario que funcione en tiempo real", mencionó Marín.
Ante toda esta situación, Hurtado aseguró que los trabajadores se encuentran bajo una especie de esclavitud moderna.
"Con los salarios que paga el Estado nosotros somos una especie nueva de esclavismo. Por lo menos en la época feudal le pagaban al esclavo con comida, ropa y un techo donde vivir pero aquí ni te dan uniforme, ni tienes ninguna posibilidad de acceder a ningún proyecto habitacional y mucho menos a la comida, porque le dan una bolsa alimentaria a los trabajadores del Ejecutivo como cuatro veces al año", aseveró Hurtado.
Barcelona / Elisa Gómez
