El jefe de la delegación de la oposición en los diálogos con el chavismo, Gerardo Blyde, pidió este jueves al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ser imparcial en el caso de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados.
«Sea, al menos, imparcial», expresó en la red social X (antes Twitter), donde respondió a un mensaje de Almagro, quien manifestó su preocupación por «el lenguaje usado en estos días por Venezuela» de cara al referendo consultivo que este país celebrará el 3 de diciembre sobre este asunto, y agradeció el «compromiso de Guyana con la paz».
El secretario general de la OEA dijo que Venezuela debe actuar con la misma madurez de Guyana de esperar en paz la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que el pasado abril declaró que tiene jurisdicción para pronunciarse sobre esta disputa.
Blyde tildó hoy de grave el silencio que, aseguró, sostiene Almagro sobre las «concesiones en territorio en disputa e incluso en aguas que son de Venezuela» por parte de Guyana, lo que también ha denunciado, insistentemente, el chavismo.
El jefe negociador de la oposición agregó que el Esequibo, rico en recursos minerales, es «un asunto de Estado que involucra a todos los venezolanos, más allá de quién ejerza el poder».
El martes, el presidente Nicolás Maduro acusó a la ultraderecha de la oposición de haber violado un acuerdo firmado en octubre, al promover una supuesta campaña, presuntamente financiada por Estados Unidos, contra el referendo, lo que fue desmentido ayer por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que agrupa a la oposición mayoritaria.
La campaña para el referendo, que no es vinculante, comenzará el 6 de noviembre y finalizará dos días antes de la consulta, en la que podrán participar 20.694.124 ciudadanos, quienes responderán, entre otras preguntas, si están de acuerdo o no con la creación de una región para anexionarse el Esequibo.
De momento, ninguna de las partes de la disputa ha planteado la opción de que sean los propios esequibanos, que rondan los 125.000, los que decidan sobre su pertenencia a uno u otro país, o elijan mantenerse como territorio independiente y soberano.
Caracas / EFE