A juicio de la presidenta de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras) en el estado Anzoátegui, Monique Loffredo, la apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, pautada para el próximo 26 de septiembre según el ejecutivo nacional, traerá una competencia de mercado más honesta.
Loffredo recordó que a nivel regional -y nacional- hay una importante circulación de productos colombianos que entran de forma ilegal, por lo que esta medida serviría para formalizar la importación de productos desde el país vecino, lo cual a su vez supondría la cancelación de los aranceles necesarios y por ende una disputa más equitativa con el producto venezolano.
"De igual manera, al abrir la frontera se expande la posibilidad de que Venezuela exporte a Colombia. De hecho, ya desde la cámara venezolana de exportadores han detectado que hay varios productos que se podrían vender al país vecino porque actualmente los están adquiriendo a otras naciones. Todo dependerá del tratado o convenio que firmen ambos gobiernos para la importación y exportación".
Panorama
La presidenta de Fedecámaras en Anzoátegui también advirtió que es incierto el panorama respecto al impacto que pueda tener la apertura de la frontera en los precios de los productos.
"Por un lado se evita la informalidad y los caminos verdes, así como los costos que ambos representan. Además, la entrada legal del producto pondría a todo el mundo a efectuar el pago de los aranceles debidos. Aunado a ello, debería eliminar la "matraca", por llamarlo de alguna forma, o el movimiento ilegal de bienes y servicios".
Finalmente, la gremialista sugirió que en Venezuela debería ampliarse la base impositiva, pues hay una gran cantidad de gente trabajando en la informalidad, por lo que el costo de los impuestos está recayendo en las pocas empresas que se mantienen trabajando legalmente.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo
