Este mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso de la vacuna contra la Covid-19 de Sinovac Biotech, la cual se convierte en la segunda fórmula china en recibir el visto bueno del organismo y la sexta a nivel mundial.
Las inyecciones de Pfizer/BioNTech, Astrazeneca-SK Bio-Serum Institute of India (incluyendo su versión Astrazeneca EU), Janssen, Moderna y Sinopharm son las otras, hasta ahora, cuya aplicación ha sido autorizada por la OMS para combatir el virus que ha mantenido a la sociedad en confinamiento desde el año pasado.
No obstante, las instancias regulatorias de algunos países han aprobado el uso de “emergencia” de otras opciones, como la alemana CureVac, la estadounidense Novavax y la rusa Sputnik V.
Para lograr la inmunidad colectiva o “de rebaño”, como popularmente se conoce este proceso, y volver a una aparente “normalidad”, la OMS ha hecho énfasis en que se haga una vacunación masiva y no por exposición al patógeno que causa la enfermedad, pues considera que ello conllevaría el congestionamiento de los sistemas de salud y, por ende, muertes innecesarias.
Definición
La inmunidad de rebaño se refiere a la protección del organismo contra una enfermedad infecciosa, ya sea como resultado de la vacunación o por haber presentado la infección con anterioridad. En el caso de la vacunación, debe haber una protección en al menos 80% de la población para lograr el objetivo.
Sin embargo, sólo unos pocos países han logrado vacunar a la mitad de su población con, al menos, una dosis. Este es el caso de Estados Unidos, Reino Unido e Israel, ya que en otras naciones el acceso a las vacunas se ha vuelto más complicado. Además, todavía hay quienes desconfían de la efectividad de la vacunación por desinformación o escepticismo.
La médico cirujano Yskel Areinamo explicó que existen suficientes estudios científicos que avalan la seguridad de las vacunas hasta ahora desarrolladas.
“Según estudios, de todos los casos confirmados de Covid-19 a nivel mundial, menos de 100 han presentado reinfección, por lo que se cree que las alternativas de inmunización que existen tendrán un efecto favorable en la medida de que sean aplicadas a la población”, añadió.
La profesional, quien labora en la Emergencia de la Clínica Oriente de Cumaná, aclaró que la persona, luego de ser vacunada, puede presentar pesadez en el brazo, dolor en el área, escalofríos o temperatura corporal elevada, pero que los síntomas son comunes en estos casos por alrededor de 24 horas, y que se pueden atenuar con la administración de acetaminofén.
“No se ha comprobado que ninguno de estos efectos secundarios conlleven otras complicaciones”, dijo.
Areinamo explicó que a aquellas personas con enfermedades base, como la reacción de hipersensibilidad a cualquier alérgeno, o inmunodeprimidas no deberían ponerse la vacuna. Según la OMS, se necesitan más datos sobre los efectos de los fármacos en esta población.
Jóvenes
A pesar de que, en 2020, los niños y adolescentes no eran tan afectados por la enfermedad, este año el panorama ha cambiado con la aparición de las nuevas variantes. De allí que Areinamo, también residente de Cirugía Pediátrica en el Hospital Universitario Antonio Patricio Alcalá de la capital sucrense, afirma que los jóvenes deben vacunarse.
“Es prudente que continuemos usando las mascarillas, aun cuando estemos vacunados, a fin de proteger a quienes no lo están todavía. Esto, al menos, hasta que consigamos la inmunidad colectiva”, agregó Areinamo.
Destacó que las vacunas no evitan el contagio, sino que su organismo no sufra las complicaciones de la Covid-19, que pueden, incluso, provocar la muerte.
“La inoculación permite que nuestro organismo desarrolle suficientes anticuerpos para combatir la enfermedad, generando inmunidad”, dijo.
La experta señaló que “el Covid-19 cambió nuestra realidad y que todavía es estudiado, por lo que debemos adaptarnos y aprender a vivir con él hasta que el estado de emergencia en el mundo cese”.
Puerto La Cruz / Andrea Aroca
