La Federación de Colegios de Profesionales de la Enfermería de Venezuela acordó darle continuidad al paro que realizan desde el 26 de junio.
Zuleida Cuiba, presidenta del gremio en el estado Anzoátegui, resaltó que se decidió protestar todos los miércoles en los ambulatorios, hospitales, dispensarios y otros recintos sanitarios del país.
Mantener el paro nacional de las profesionales de la enfermería, junto con otros actores, para exigir sueldos dignos y brindar atención a los pacientes en las áreas de emergencia quirúrgica, neonatología y vacunas fueron algunas de las iniciativas adoptadas con el acompañamiento de los trabajadores del sector eléctrico y de las universidades, a fin de lograr un aumento salarial digno.
Además harán concentraciones en sitios emblemáticos, como centros comerciales y el Metro de Caracas, para generar mayor impacto en la colectividad.
“Protestar con movimientos rápidos, colocarse en el semáforo en rojo y luego retroceder” es la idea, según lo explicó Cuiba, quien añadió que las enfermeras visitarían la sede del Episcopado.
Desde la federación se planteó que los agremiados adelanten la logística para trasladarse a la capital, en el supuesto de que el Ejecutivo insista en no darles respuestas satisfactorias a sus peticiones laborales y profesionales.
Sueldo insano
“A veces tenemos una sola enfermera para dos servicios, cuando deberían ser dos o tres por cada área”, expresó María, quien pidió permanecer en el anonimato por miedo a ser despedida del hospital Domingo Guzmán Lander del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss). A pesar de que reveló que muchas de sus compañeras se han retirado, no supo decir cuántas, “porque cada semana se va una” por los bajos salarios.
En una quincena, la profesional ha cobrado 600 mil bolívares, lo que calificó como una burla a sus años de servicio y dedicación a los pacientes. “De paso hay que trabajar con las uñas porque ni para una vía hay”.
Barcelona / Yerucxa Guzmán