Ante la falta de respuesta al colapso de las cloacas que padecen desde hace más de 15 días, afectados intentaron solucionar durante el fin de semana el desbordamiento, en la vereda 65 de la calle 12, sector 7 de Boyacá IV, en Barcelona, pero no pudieron lograr los objetivos.
"Tratamos de vaciar las tanquillas de dos casas, que es por donde se nota que más sale, porque en las otras viviendas están selladas. Abrimos el tubo a la altura de la tubería principal para ver si así se podía arreglar sin tocar lo que le compete a las autoridades, pero no se pudo hacer nada. La tubería principal está llena y por eso el líquido no fluye. Necesitamos el váctor para aliviar las cloacas y avanzar en los trabajos", expresó Elizabeth Chaguán.
Se conoció que en la comunidad hicieron desde el mismo momento el reporte a través de la aplicación Ven App, por donde suelen gestionarse solicitudes de atención al ciudadano y el jueves se acercó una persona, al parecer, en representación de la alcaldía, alegando que esperaban la orden.
"Por lo menos el mal olor bajó un poco, pero no se ha dispersado. Seguimos sin poder lavar, asearnos bien y fregar bien. Ya hasta comemos en un mismo plato para no ensuciar mucho y usar menos agua. ¡Tremenda calidad de vida tenemos!", enfatizó Chaguán.
En horas de la mañana de este lunes, la alcaldesa del municipio Simón Bolívar, Sugey Herrera, desplegó a unas 150 personas entre trabajadores y el poder popular organizado para atender las necesidades de la población en materia de servicios públicos con el 1x10 del Buen Gobierno.
Al parecer, el personal se pondrá al frente de las solicitudes en cuanto a las debilidades relacionadas al tema de agua potable, aguas servidas, electricidad, alcantarillado, poda y corte de árboles, desmalezamiento, entre otras cosas que requieran los ciudadanos.
Sin embargo, las personas que se ven perjudicadas por este desborde de aguas negras no han recibido la ayuda que en varias oportunidades han solicitado. Esperan ser atendidas por este plan municipal y así recuperar el ritmo de vida al que estaban acostumbrados.
Barcelona / Elisa Gómez
